Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Los Ángeles de Carchelejo.
La primera
fábrica de la esta iglesia, según Lázaro Damas, data del último tercio del siglo XVI. En 1.582, Juan Ruiz Castejón "El Viejo" y su hijo Juan Ruiz Castejón, albañiles y vecinos de
Jaén, se comprometen a construir una iglesia de tapiería y mampostería según trazas realizadas por el maestro mayor de la obra Francisco de Quesada. Según se desprende del contrato, había de construirse una iglesia de una nave con
capilla mayor destacada y separada por un
arco toral el templo de la sacristía. Aunque no se especifica claramente, había de realizarse un
campanario en el testero, por lo que el muro debió ser más grueso en este lugar. Esta iglesia no sabemos cuándo se terminó de construir, pero está documentado que el día 9 de octubre de 1.680, se produce un fuerte seísmo, que afecto a todo el sur peninsular, este temblor de tierra causó graves desperfectos en la iglesia de Carchelejo. A instancias del cura párroco, D. Pedro de Molina Cobo, el Sr. Obispo de Jaén, mandó realizar las obras de reparación necesarias, Para lo cual envía al Maestro Mayor de la
Catedral de Jaén, Eufrasio López de Rojas, a valorar y concertar las reparaciones con los albañiles de Carchelejo. Dichas reparaciones, se valoraron en 1.016 reales. Durante todo el siglo XVIII se va reparando la fábrica de la iglesia, así en el año 1.742, el Canónico D. Joseph de Ulloa, solicita al Cabildo Catedralicio, se libren 3.000 reales, a cuenta de la renta decimal del vino, para terminar las obras que se estaban realizando. Igualmente, en 1.778, el Tesorero catedralicio, comunica al Cabildo, el importe de la obra realizada el
verano anterior, por valor de 50.822 reales.
Según Miguel Ruiz Calvente, la fábrica actual, se realizó en torno al año 1.786, con arreglo al gusto clasicista de la época. El interior posee una planta de tres naves -de mayores proporciones la central- separadas por pilares articulados por cuatro semicolumnas; se cubre con
bóvedas de medio cañón con fajones. En la década de 1960 se amplió con un nuevo presbiterio también acañonado. En los pies se alza el
coro con tres
arcos de medio punto. La
fachada -reformada en el siglo XIX- presenta un alzado compuesto por una
puerta de medio punto, óculo y
espadaña clasicista con pilastras toscanas y
frontón triangular.
* Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios de
Cárchel.
La Iglesia de Cárchel se asienta junto a un antiguo
cementerio visigodo y sobre otra iglesia más antigua. En este entorno apareció una lápida con una inscripción en latín que traducida dice: Este es el sepulcro de Teudesinda, así que si alguien inquietase este sepulcro, con Judas el Traidor sea anatema y vaya al fuego. (HIC EST SEPVLCRS TEVDESINDE VT SI QVIS SEPVLCRVM INQVIE TAVERIT ISTVM CVM IVDAM TRADITOREM ANAT AT IGNVM). Puede apreciarse que su construcción se ha realizado sobre muros anteriores, formados por grandes sillares de
piedra, pertenecientes a otra iglesia de mayores proporciones, que abarca parte de la actual sacristía y
casa del párroco.
La primera noticia que tenemos de la actual fábrica, es la fecha que figura en la
portada de entrada, 1.743. La portada es de estilo neoclásico y con una pequeña espadaña como campanario. Junto a la iglesia está la casa del párroco.
*
Ermita de
San Marcos en Carchelejo.
Situada en la
calle San Marcos, fue trasladada de su emplazamiento a mediados de la década de los ochenta, y su lugar es ocupado actualmente por una
plaza pública, junto a la actual ermita. De su anterior estructura, solo se ha mantenido el arco de entrada y la pequeña espadaña de piedra, rematada por una
cruz del mismo material. A parte de celebrar misas, el día de San Marcos, también se bendicen las palmas el Domingo de Ramos.
* Ermita de San Sebastián en Cárchel.
Modificada en el mismo período que la anterior, tiene una pequeña espadaña con una
campana pequeña, con arco de medio punto en la entrada y flanqueada por dos
ventanas.
* El
Convento de Cazalla.
Desde el siglo XV existía un
monasterio de agustinos en el lugar de Cazalla, que en 1578 paso a ser de la Orden de San Basilio Magno. De dicho convento, como se conocen a los restos existentes en la actualidad, solamente queda una portada, con un arco cegado, acceso al templo y sobre él, la
estatua de San Basilio Magno, en una
hornacina, tapiada hasta la mitad. Es una talla de yeso de proporciones reducidas, que solo deja ver la cabeza del patrono, con una luenga barba y una mitra. Actualmente está bastante deteriorada.
Este monasterio tuvo su época de esplendor durante el siglo XVIII, llegando a tener 13 monjes, 3 legos y 8 sirvientes así como unas 200 fanegas de tierra de cultivo.
Este monasterio desaparece como tantos otros durante las desamortizaciones del siglo XIX. Este concretamente se desamortizó durante el reinado de José I Bonaparte, vuelve a surgir con la llegada de Fernando VII, pero en las desamortizaciones del Trienio Liberal, sucumbe definitivamente.
La advocación de este monasterio ha dado lugar a una curiosa
historia. A finales del siglo XVI, vivía en
Sevilla, Nicolás Griego Triarchi, persona principal y acaudalada, natural de la isla de Chipre, y muy devoto de San Basilio, por lo que deseaba atraer a los monjes basilios a la ciudad de Sevilla. Tras mucho ruegos, beneficios y promesas, fue a Sevilla, Fray Bernardo de la Cruz, fundador del primer monasterio de basilios en
España, y otros padres basilios, a los cuales, Triarchi le otorgó el 9 de marzo de 1593, unas
casas principales para que fundaran un
colegio, reservándose el título de su patrón y fundador, y el entierro en la capilla mayor. En 1594, los basilios construyeron su iglesia y para atraerse a los fieles de la feligresía fundaron una hermandad de penitencia y eligieron la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza, de la cual eran los monjes basilios muy devotos y de cuyo monasterio sito en Cazalla, procedían algunos padres basilios de los que llegaron a Sevilla. Es una honra para el monasterio de Cazalla, que la advocación de la cofradía mariana más popular de Sevilla y tan famosa en España, la de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, haya tomado su nombre es éste apartado cenobio de tierras de Cazalla.