Leyenda del Pájaro Sirin.

Según la tradición eslava, el Sirin habita en los jardines del paraíso y canta con una voz tan hermosa que los humanos que lo escuchan quedan completamente hechizados. Sin embargo, este canto puede llevar a la perdición: algunos mitos dicen que aquellos que lo oyen olvidan todo y mueren en éxtasis o desesperación, mientras que otros creen que el Sirin solo canta para aquellos que están destinados a la felicidad.
El Sirin tiene una contraparte llamada Alkonost, otra ave ... (ver texto completo)
Hay quien se tiene que esconder de tantas cosas injustas...
No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto.
Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza.
Buenas noches Antonia. felices sueños. un abrazo.
No importa cómo te fue hoy. Lo hermoso de la vida es que siempre hay un mañana y los sueños no tienen fecha de vencimiento.
Con las leyes pasa como con las salchichas, es mejor no ver como se hacen.
Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla.
La modestia no es otra cosa que el orgullo vestido de máscara.
Buenas noches Antonia. que descanses bien. besillos.
Bendecida noche. Sensi, hasta mañana un abrazo.
Buenas noches Antonia. que descanses bien. besillos.
LAS RANITAS EN LA NATA

Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata.
Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas.
Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil; sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.
Una de ellas dijo en voz alta: «No puedo más. Es imposible salir de aquí. En esta materia no se puede nadar. Ya que voy a morir, no veo por qué prolongar este sufrimiento. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril».
Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez, siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana, más persistente o quizá más tozuda se dijo: « ¡No hay manera! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa.
Sin embargo, aunque se acerque la muerte, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quiero morir ni un segundo antes de que llegue mi hora».
Siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar ni un centímetro, durante horas y horas.
Y de pronto, de tanto patalear y batir las ancas, agitar y patalear, la nata se convirtió en mantequilla.
Sorprendida, la rana dio un salto y, patinando, llegó hasta el borde del recipiente. Desde allí, pudo regresar a casa croando alegremente. ... (ver texto completo)
Deja de tener miedo de lo que puede salir mal y comienza a emocionarte de lo que puede salir bien.
Para obtener éxito en el mundo, hay que parecer loco y ser sabio.