Compramos energía a futuro



Buenos días foreros-as... ¡Feliz domingo!
LA CARTERA ROJA

— ¿Tú has visto a una mujer con una cartera roja por aquí? —preguntó un adolescente jadeando, a punto de rendirse.
—Depende —respondió el viejo vendedor de periódicos—. ¿La estás buscando para devolverle algo… o para quitárselo?
— ¡Para devolvérselo, señor! Se la dejó en el banco del parque. ¡Tiene su documentación y mucho dinero!
El viejo lo miró con una mezcla de desconfianza y asombro.
— ¿Y qué edad tienes tú?
—Diecisiete.
— ¿Y en serio pensaste en devolverla?
El chico ... (ver texto completo)
Podemos tenerlo todo y llenarlo de nada o no tener nada y poder llenarlo de todo. Eso es lo que hace la diferencia en la vida.
Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan.
La guerra no es una aventura. La guerra es una enfermedad, como el tifus.
Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
Buenas noches Sensi, que tengas un feliz descanso un abrazo.
EL ABRIGO QUE NUNCA SE VENDIÓ

La primera vez que Ayoub entró en aquella tienda de segunda mano, no buscaba nada en particular. Había llegado a Canadá hacía apenas seis semanas, y con el frío mordiendo los huesos, solo quería algo que abrigara más que su chaqueta de tela fina. Caminaba entre pasillos de ropa donada con pasos lentos, como si cada prenda le contara un secreto.
Fue entonces cuando lo vio.
Un abrigo largo, de lana gruesa, color gris oscuro, con botones pesados y bolsillos profundos. ... (ver texto completo)
Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.
Buenas noches Antonia, a soñar bonito. un abrazo.
El primer día de clase, la maestra doña Tomasa les dijo a sus alumnos de quinto grado, que ella siempre trataba a todos por igual, que no tenía preferencias ni tampoco maltrataba ni despreciaba a nadie. Muy pronto comprendió lo difícil que le iba a resultar cumplir sus palabras. Había tenido alumnos difíciles, pero nadie como Pedrito. Llegaba al colegio sucio, no hacía las tareas, pasaba todo el tiempo molestando o dormitando, era un verdadero dolor de cabeza. Un día no aguantó ya más y se dirigió ... (ver texto completo)
El poder y el dinero son las frutas de la vida, pero la familia y los buenos amigos son las raíces... Podemos vivir sin frutas pero jamás si raíces.
Todos los niños tienen un talento; solo hay que saber abrir la puerta para que lo saquen.