Con todo mi respeto, pero los
pueblos que en sus
fiestas utilizan y maltratan animales para divertimento del público hablan muy, muy mal de sus gentes.
El trato que se da a los animales en
San Marcos no es propio de humanos ni de gente civilizada. Y me duele decirlo, pues soy de Arroyo.
Seríamos capaces de organizar un evento, una
fiesta, donde la gente se divierta al máximo sin tener que hacer sufrir a ningún animal, o nuestro cerebro no da para tanto?