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ARQUILLOS: A Paco Barrancondo: Efectivamente. Echar cohetes...

A Paco Barrancondo:

Efectivamente. Echar cohetes delante del Santo era lo normal. Había accidentes, pero eso era casi la regla del juego.
Una cosa que sí hecho de menos es que, cuando pasaba la procesión por las calles, algunos vecinos por promesa quemaban una traca cruzando la calle y una rueda. En la puerta de mi casa, en la de mi tio Bibiano y algunas más.
Lo de las peladillas es cierto y se han estado echando hasta que ha fallecido María (Mariquillas) la mujer de Celedonio (vivian al lado de la casa de Chorrindes, frente a Cerillica, en la calle de mi tio Bibiano, mi abuelo Ramón, Martín el Panadero y otros. ¿Te acuerdas?.
Bueno, el Pelotero, cuando estaba Tesido, el pobre murió muy joven, que era el Pelotero más "malo" porque arreaba con el alpargate sin misericordia, tenía su punto porque el día de San Antonillo, lo echaban al pilar de la carretera de úbeda.

Otra es la Banda de Música. Recuerdas que durante muchos años la música venía de Castellar o Santisteban del Puerto, creo que era Castellar, y a los músicos se les daba alojamiento en las casas particulares. Antes de las fiestas, el vecino que quería pedía en el Ayuntamiento que le mandaran a un músico y que durante las fiestas, desde las vísperas hasta San Antonillo cimian y dormian en esa casa. Cuando llegaba al Autobús con los músicos los vecinos iban a la plaza del reloj y se llevaban a su músico. Al final de las fiestas lo acompañaban al mismo sitio.

A mi casa fue muchos años un chaval que se llamaba Vicente y a este ya no tenía que pedirlo mi padre, él llegaba al pueblo cogía su instrumento y su atillo y se presentaba en mi casa.

En fin, que vida.

Paco Martínez "alzaperra".