¡Oh, admirado Serio!, que mucho cree saber y que en castellano viejo nos hace leer, dedíquese a sus menesteres que mal cuidados los ha de tener. Y no digo mal, pues los patrios lares ha tenido que dejar, emigrando a otras tierras para poder obrar lo que en este bendito
Torres, querido y amado lugar, no ha podido llevar a buen
puerto por su mal trabajar.
¡Oh, admirado Serio!, no he criticado su honesta profesión mas me parece digna de admiración. Yo he escrito y lo digo con razón que es un desperdicio
... (ver texto completo)