Hola, pasé todos los veranos de mi infancia y juventud en ese pueblo tan bonito de Zufre. No sólo sigo enamorada de sus calles, de su olor a olivo, de su paseo, etc sino también y sobre todo de sus gentes.
Cuando pienso en Zufre, me invade una gran nostalgia y me vienen a la memoria recuerdos y vivencias nunca olvidados a pesar de que hace mucho tiempo que no visito este enclave que debiera ser Patrimonio de la Humanidad.
Mucho amor y cariño hemos recibido tanto mis hermanas como mis padres de la gente de Zufre y les estamos eternamente agradecido. Afortunadamente, el pueblo no ha cambiado mucho y sigue oliendo a olivos.
Todo aquel que busque un lugar para descansar, recrear su vista, desconectar, etc debería visitar esta maravilla llamada Zufre.
Cuando pienso en Zufre, me invade una gran nostalgia y me vienen a la memoria recuerdos y vivencias nunca olvidados a pesar de que hace mucho tiempo que no visito este enclave que debiera ser Patrimonio de la Humanidad.
Mucho amor y cariño hemos recibido tanto mis hermanas como mis padres de la gente de Zufre y les estamos eternamente agradecido. Afortunadamente, el pueblo no ha cambiado mucho y sigue oliendo a olivos.
Todo aquel que busque un lugar para descansar, recrear su vista, desconectar, etc debería visitar esta maravilla llamada Zufre.
