Milagros, tus deseos son ordenes, aquí me tienes ya al pie del cañón tras haber recargado las
pilas de un sol intenso, pero sin ponerme moreno, lástima que no pasaras por Gibraléon, ya se que es dificil acudir a todos sitios, pero me hubiese gustado.
Bueno, que ya he estado personalmente en
Zufre, no puedo decir que lo conozco, pero si que he visitado algunos se su lugares, y que me impresionó sus
calles tan empinadas, pero lo que más me gustó de allí fue el conocer personalmente a María y a su
... (ver texto completo)