Este verano he estado en Zalamea, donde hacía 10 años que no volvía, y, como siempre me ha pasado, me he ido de allí con lágrimas en los ojos. Pasé allí todos mis veranos de la infancia, adolescencia y juventud y puedo asegurar que no creo que nadie en el mundo (ni siquiera los que veranean en las Bahamas) lo haya pasado mejor que yo lo pasé en este maravilloso pueblo. Este año volví a él y lo hice con mi marido y mis hijos, yo pensaba que mi admiración por Zalamea era algo personal, que mi opinión no era muy objetiva puesto que también hay que considerar que allí vive mi familia y también es una de las causas de querer ir por allí, pero lo curioso fue ver que no, que mi opinión ha sido la misma que ha tenido mi marido y mis hijos y que mis hijos se han ido de allí diciéndome que porqué no nos vamos a vivir allí.¡¡éstos chicos si que son listos!!. Gracias a todos los zalameños por hacerme sentir tan bien a mi y a mi familia cuando hemos estado allí. Os quiero. Ana.