El Andévalo está dorado,
Pués dorados son sus trigos,
Campiñas de Yerbas verdes,
Que el sol os va secando,
Por abajo canta el
rio,
Y remolinos soportando,
Con aire de
cielo fresco
Y hojas que van volando,
Flor de aguarzo florido,
Que tambien se fué marchitando,
Como se marchitan mis ojos,
Aunque con lagrimas los voy
Regando, es tanta la distancia,
Que a mi me está matando,
Yo rezo a
San Matias,
Pués quiero ver mi
santo,
Pués grande es mi pena,
Del día que marché llorando,
¡Oh pena,
... (ver texto completo)