Yo conocía a Amador el de Amalia, cuanto tiempo que no se de esta
familia, eran y son una familia muy buena y a la que tuve un gran cariño, y vino en
Casa de Evaristo, en mi
juventud pasé muchas tardes ahí, en esas
carreteras y corrí las cintas, de las que hasta hace poco las tuve guardadas, ¿Quien dijo juventud divino tesoro? ¡yo no lo sé, pero si lo digo! aquí me puse a escribir y ví que quien escribe es mi nóstalgia.
Un saludo a todos.
De un corteganés.