THARSIS: Queridas y estimados:...

Queridas y estimados:
Veo amigo Emigrao, que con Antonio Aarón, te ha salido un duro competidor; también, las fotos que ha puesto son preciosas.
Ya nos han cambiado la hora, (dicen que supone un gran ahorro de energía), ahí en Tharsis, disfrutáis lo menos, más de media hora de luz solar que aquí en Valencia. A la gente le cuesta acostumbrarse al cambio horario, a mí también. Pero todo sea por el ahorro, lo haremos con gusto.

ANDALUCIA.-

La carretera entre Córdoba y Sevilla avanza entre macizos de margaritas, el estruendo amarillo de las mimosas, y la cadencia incesante de las lomas cubiertas de olivos y cereal. Los trigales verdes parecen plantados por el jardinero del Rey y ya encañan y están cargados de espigas: las hoces harán rodar sus doradas cabezas por mayo.
Nos detenemos a desayunar en La Luisiana, que se llamaba así desde mucho antes que existiera Disneyland o los blues de Louis Armstrong. El pan que comemos está crujiente por la plancha y su miga se deshace en la boca. Rematamos con una torta de aceite con matalaúva.
El país más culto de Europa no es ni Suecia ni Finlandia sino ANDALUCIA, aunque no pocas de sus ciudades aparezcan invadidas por la grama de la nueva barbarie: la civilización (supuesta) de los adosados. En comparación con Andalucía, la mayoría de los rincones de Europa parece que acaban de descubrir las ventajas del vaso campaniforme. Hablo de cultura, que es ajena y distinta a los logros civilizadores que incluyen, básicamente, libertad y escuela para todos y curas sólo a petición de los usuarios. Aquí los toreros y copleros millonarios no tratan de emular a Elvis Presley y no se compran una catarata de horteradas con el remate de un cadillac rosado, sino que se hacen con un viejo cortijo, lo restauran y encalan hasta el tejado y dejan que las cigüeñas coronen su hermosura. Calles limpias y vírgenes como diosas hindúes.
Como nuestro contenido reprimido es semita bajo su triple especie de fenicios, judíos y moros y estos últimos fueron los más numerosos y persistentes, le gente atribuye la peculiaridad andaluza y todos los exotismos y rarezas que tanto cunden en el extremo occidente a los árabes, incluso en Galicia ("obra de mouros"), ya me dirán. Los moros, en efecto, se hicieron notar, pero la ventaja, también en metales nobles, pero no sólo en eso, es muy antigua: por lo menos de cuando Argantonio y Tartessos.
Aparecido en un diario de tirada regional, aquí en Valencia. Me gustó y os lo transcribo.
Un fuerte abrazo.
Eufra7.