Soledad, que ni dí,
Ni metí, ni prometí,
Yo me suelo expresar en plural,
No tuve dicha, por encontrar
A una mujer enamorá
A las piedras de Alosno canté,
A su rey del fandango rendí pleitesía,
Y a mí se me ocurrió un día,
Decir; en el monumento de Paco,
Te espero y a eso del atardecer
Te diré lo que yo te quiero,
Que no pises las piedras,
Que envidía siento yo,
Ellas acarician tus pies,
Y yo muerto de celos y amor
Si esto es motivo para una mujer
Defraudar, no digo más poesía
Para no volver a equivocar,
Esa hermosura mía,
Que más que se lo expliqué,
Esta mujer no me olvia,
Santa Bárbara béndita
Patrona de los míneros,
Bien lo sabes tú que yo
Con el amor no juego,
Que rezo con devoción,
Y mi amor siempre es sincero,
Como sincera mi devoción,
Por esa Virgen de Gracia,
¡Patrona de los Alosneros!
El Poeta.
Ni metí, ni prometí,
Yo me suelo expresar en plural,
No tuve dicha, por encontrar
A una mujer enamorá
A las piedras de Alosno canté,
A su rey del fandango rendí pleitesía,
Y a mí se me ocurrió un día,
Decir; en el monumento de Paco,
Te espero y a eso del atardecer
Te diré lo que yo te quiero,
Que no pises las piedras,
Que envidía siento yo,
Ellas acarician tus pies,
Y yo muerto de celos y amor
Si esto es motivo para una mujer
Defraudar, no digo más poesía
Para no volver a equivocar,
Esa hermosura mía,
Que más que se lo expliqué,
Esta mujer no me olvia,
Santa Bárbara béndita
Patrona de los míneros,
Bien lo sabes tú que yo
Con el amor no juego,
Que rezo con devoción,
Y mi amor siempre es sincero,
Como sincera mi devoción,
Por esa Virgen de Gracia,
¡Patrona de los Alosneros!
El Poeta.