Buenas tardes foreros:
Bueno aquí de nuevo para deciros que Castilleja se está recuperando de una prótesis que le pusieron ayer.
Esperemos que ahora ya sea lo último antes de entrar en estos foros de nuevo.
POETA, no es que me disgustases, es que leyendo lo que escribes volvemos otra vez a nuestros años, muy pocos, en los que tuvimos que salir de nuestro pueblo, como salimos muchos de nosotros, sumidos en la inconscienia a luchar por algo que en nuestros pueblos era imposible de encontrar, y éso entristece un poco. Os aseguro que yo salí sin saber nada de la vida y a élla le debo que al final no se haya portado muy mal conmigo. Tambien le debo a mis padres que en mis años infantiles y a pesar de las muchas necesidades que entonces había, yo no me sintiese nunca de las menos afortunadas. Lo que tambien he de agradecer a mi padre es que nunca me dió ningún -cachete- y me hiciese respetar a mis maestros y me hicies ver que los libros eran lo mejor.
Estas cosas me hacen pensar en los padres que, como los míos, y viviendo en pueblos donde no había apenas nada para que la juventud pudiese sobrevivir y salir adelante, debían hacerse a la idea de que sus hijos, -hijas en mi caso- les dejarían sólos muy pronto. Para que os hagáis una idea, yo salí de mi pueblo por primera vez cuando mi madre solo tenía 33 años.
Ya ves Poeta, ahí tienes unas cuántas cosas más de las muchas que podría explicarte.
Bien chicos, como esto que explico es muy personal no se si va a quedar. Por si acaso queda os dejo un beso y hasta otro momento. Milagros.
Bueno aquí de nuevo para deciros que Castilleja se está recuperando de una prótesis que le pusieron ayer.
Esperemos que ahora ya sea lo último antes de entrar en estos foros de nuevo.
POETA, no es que me disgustases, es que leyendo lo que escribes volvemos otra vez a nuestros años, muy pocos, en los que tuvimos que salir de nuestro pueblo, como salimos muchos de nosotros, sumidos en la inconscienia a luchar por algo que en nuestros pueblos era imposible de encontrar, y éso entristece un poco. Os aseguro que yo salí sin saber nada de la vida y a élla le debo que al final no se haya portado muy mal conmigo. Tambien le debo a mis padres que en mis años infantiles y a pesar de las muchas necesidades que entonces había, yo no me sintiese nunca de las menos afortunadas. Lo que tambien he de agradecer a mi padre es que nunca me dió ningún -cachete- y me hiciese respetar a mis maestros y me hicies ver que los libros eran lo mejor.
Estas cosas me hacen pensar en los padres que, como los míos, y viviendo en pueblos donde no había apenas nada para que la juventud pudiese sobrevivir y salir adelante, debían hacerse a la idea de que sus hijos, -hijas en mi caso- les dejarían sólos muy pronto. Para que os hagáis una idea, yo salí de mi pueblo por primera vez cuando mi madre solo tenía 33 años.
Ya ves Poeta, ahí tienes unas cuántas cosas más de las muchas que podría explicarte.
Bien chicos, como esto que explico es muy personal no se si va a quedar. Por si acaso queda os dejo un beso y hasta otro momento. Milagros.