Dicen que fue, mucho tiempo hacia atrás, en una de esas tarde de verano en el calabazar, donde unieron por primera vez sus manos. Eran muy jóvenes, de edad, cercanos a la adolescencia, cuando la sangre a borbotones y a galope circula por las venas. Fueron días de arrumacos, caricias y abrazos, con palabras de promesas al albas y anocheceres del templado verano. Bajo pinos, eucaliptos y juntos a juncos, romeros vestidos de verdes y.
---unsotieleno---.
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