A mis amigos CRÍSPULO CORTÉS, CHARO, PEDRO, TEO, ISABEL, CURRA, ÁNGELES y demás paisanos.
No se si habrán salido los carnavales, en el pueblo, aquí han sido suspendidos hasta el próximo domingo, el tiempo no les ha dejado salir a la calle.
CUÍSPULO, tus letras, siempre bien hilvanadas.
CHARO, siempre tienes palabras amables para mi pueblo.
PEDRO te espero este miércoles, vamos a ver si es posible tener, en los estudios, a uno de los mejores pregoneros de Huelva.
TEO, ya tengo tus artículos.
ÁNGELES, no me has escrito nada,
Os dejo estas letrillas.
ROSAS Y CLAVELES
Quisiera haber sido dueño
De los claveles y rosas
Y entregarlos, con cariño
A las Madres, dolorosas
Que no quedara ninguna
Sin tener alguna flor
Las que regalan sus vidas
Y nos cuidan con amor
Las que tienen encalladas
Sus manos, de trabajar
Y obsequian, si tienen algo
Ganado en su laborar
Las que tapan los defectos
Alabando las virtudes
Las que buscan los remedios
En nuestras vicisitudes
Esas que dan su sonrisa
Y por dentro están llorando
La que te abraza de noche
Cuando llegas tiritando
Para ellas, quisiera ser
El dueño de los rosales
El dueño de los claveles
Para darlos a raudales
A. E. I.
No se si habrán salido los carnavales, en el pueblo, aquí han sido suspendidos hasta el próximo domingo, el tiempo no les ha dejado salir a la calle.
CUÍSPULO, tus letras, siempre bien hilvanadas.
CHARO, siempre tienes palabras amables para mi pueblo.
PEDRO te espero este miércoles, vamos a ver si es posible tener, en los estudios, a uno de los mejores pregoneros de Huelva.
TEO, ya tengo tus artículos.
ÁNGELES, no me has escrito nada,
Os dejo estas letrillas.
ROSAS Y CLAVELES
Quisiera haber sido dueño
De los claveles y rosas
Y entregarlos, con cariño
A las Madres, dolorosas
Que no quedara ninguna
Sin tener alguna flor
Las que regalan sus vidas
Y nos cuidan con amor
Las que tienen encalladas
Sus manos, de trabajar
Y obsequian, si tienen algo
Ganado en su laborar
Las que tapan los defectos
Alabando las virtudes
Las que buscan los remedios
En nuestras vicisitudes
Esas que dan su sonrisa
Y por dentro están llorando
La que te abraza de noche
Cuando llegas tiritando
Para ellas, quisiera ser
El dueño de los rosales
El dueño de los claveles
Para darlos a raudales
A. E. I.