Al hilo de algunos comentarios surgidos en este foro, quisiera hacer unas reflexiones sobre algo muy concreto y sobre lo que creo que no se ha comentado todavía nada y considero que se debe abrir un debate para llegar a su pronta recuperación.
“Nuestro pueblo” aun cuando posee valores etnográficos de indudable valor, son escasos si los comparamos con otros municipios que poseen muchisimos mas. Otros municipios tienen valores etnograficos muchos menores que otros pero los tienen restaurados, potenciados y puestos en valor. Es decir hacen del pasado, su presente y su futuro.
Creo que en la Puebla hay un valor etnografico (aparte de otros muchos calificativos que se le pueden otorgar. Religioso, popular, .) que se esta perdiendo, mal restaurando (si se le puede llamar de alguna forma) y en definitiva estamos en el momento critico de o se salva. Ol o perdemos.
No es mas que el camino desde la Puebla a la ermita de la Peña.
Cualquier persona que haya ido a la Peña, habra podido comprobar el estado lamentable en el que se encuentra.
Bajo mi modesto punto de vista carece de:
- Falta de señalización para su realización por parte de actividades turísticas / ocio.
- El pozo bebé esta en un estado lamentable, al igual que su entorno.
- El paso de los arroillos debería regenerarse con arbustos, flora, y arbolado. Y su recuperación.
- El único trozo de calzada empedrada que resta, debido al camino paralelo para la caballería, esta perdiendo su estabilidad, esta “comido” de jaras y demás arbustos, y empiezan a perderse trozos del mimo. El borde izquierdo (subiendo) no esta perfilado, esta perdido, parte de los sillares se están descomponiendo.
- Desde los poyetes, hasta la pisa del potro, intersección con la carretera, podemos sin temor a equivocarnos que el camino esta totalmente perdido.
Considero que esta última parte del camino, es la que actualmente esta en fase de degradación total.
Esta última romería, hemos podido ver como “señores”, han subido con sus maravillosos todo terreno por el camino de la caballería y han arrasado esta ultimo trozo del camino. Las próximas aguas haran el resto, y las piedras . Perderan su significado, el que nuestros antepasados quisieron darle.
Debemos plantearnos si el camino es para los días de romería (adecuándolo para esos dias, y pasándole una y otra vez maquinaria pesada) para hacernos un camino llevadero, o es para el que va andando un día de agosto, septiembre, enero o febrero.
Estamos a tiempo de recuperar, algo de lo que debemos estar muy orgullosos.
“Nuestro pueblo” aun cuando posee valores etnográficos de indudable valor, son escasos si los comparamos con otros municipios que poseen muchisimos mas. Otros municipios tienen valores etnograficos muchos menores que otros pero los tienen restaurados, potenciados y puestos en valor. Es decir hacen del pasado, su presente y su futuro.
Creo que en la Puebla hay un valor etnografico (aparte de otros muchos calificativos que se le pueden otorgar. Religioso, popular, .) que se esta perdiendo, mal restaurando (si se le puede llamar de alguna forma) y en definitiva estamos en el momento critico de o se salva. Ol o perdemos.
No es mas que el camino desde la Puebla a la ermita de la Peña.
Cualquier persona que haya ido a la Peña, habra podido comprobar el estado lamentable en el que se encuentra.
Bajo mi modesto punto de vista carece de:
- Falta de señalización para su realización por parte de actividades turísticas / ocio.
- El pozo bebé esta en un estado lamentable, al igual que su entorno.
- El paso de los arroillos debería regenerarse con arbustos, flora, y arbolado. Y su recuperación.
- El único trozo de calzada empedrada que resta, debido al camino paralelo para la caballería, esta perdiendo su estabilidad, esta “comido” de jaras y demás arbustos, y empiezan a perderse trozos del mimo. El borde izquierdo (subiendo) no esta perfilado, esta perdido, parte de los sillares se están descomponiendo.
- Desde los poyetes, hasta la pisa del potro, intersección con la carretera, podemos sin temor a equivocarnos que el camino esta totalmente perdido.
Considero que esta última parte del camino, es la que actualmente esta en fase de degradación total.
Esta última romería, hemos podido ver como “señores”, han subido con sus maravillosos todo terreno por el camino de la caballería y han arrasado esta ultimo trozo del camino. Las próximas aguas haran el resto, y las piedras . Perderan su significado, el que nuestros antepasados quisieron darle.
Debemos plantearnos si el camino es para los días de romería (adecuándolo para esos dias, y pasándole una y otra vez maquinaria pesada) para hacernos un camino llevadero, o es para el que va andando un día de agosto, septiembre, enero o febrero.
Estamos a tiempo de recuperar, algo de lo que debemos estar muy orgullosos.