Virgen de la Peña, el otro día en la ermita volví a sentir, mirándote a la cara, el escalofrío que normalmente ronda por mi cuerpo cada vez que te veo, sin embargo esta vez era un momento mas especial aun, pues te cantaba con un amigo, el director de mi coro y teniendo al lado mi "Simpecado", cogido por las manos del Hermano Mayor de la hermandad de Huelva, ese Hermano Mayor que desde chico me enseño a quererte y a respetar todas las costumbres de mi pueblo, ese hermano mayor que afortunadamente es mi padre.
VIVA LA VIRGEN DE LA PEñA.
VIVA SU SANTISIMO HIJO.
VIVAN LAS HERMANDADES.
VIVA LA VIRGEN DE LA PEñA.
VIVA SU SANTISIMO HIJO.
VIVAN LAS HERMANDADES.