Parroquia de la Purísima Concepción, HUELVA

La nave central se cubre con bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones, mientras que las naves laterales presentan bóvedas de arista de madera que al estar incompletas permiten contemplar la techumbre original. Presenta dos puertas de acceso. La principal, situada a los pies del templo, se abre a un pequeño vestíbulo situado bajo el coro. La puerta lateral se abre en la nave del Evangelio frente a la capilla de la Hermandad del Nazareno. Las naves se iluminan por una serie de vidrieras realizadas en 1939 por La Veneciana, a excepción de la dedicada a San Alfonso María de Ligorio, obra de Santa Rufina en el año 1968. Capilla Mayor: Responde a la fábrica original del templo, del siglo XVI. Se abre a la nave central a través de un arco triunfal levemente apuntado. Presenta una planta fachada cubierta por bóveda gótica estrellada cuyos nervios arrancando unas ménsulas adosadas a los vértices del ábside. Tras la Guerra Civil, fue colocado en la cabecera un retablo que acogía la imagen de la Inmaculada Concepción, de Antonio Castillo Lastrucci de 1939. Fue desmantelado en la restauración de 1967, dejando la presidencia a una imagen de Cristo crucificado de Antonio León Ortega, actualmente cedido a la Parroquia de la Beata Eusebia Palomino. Tras la última restauración, la parroquia volvió a ser presidida por la Inmaculada de Castillo Lastrucci, en una hornacina escoltada por columnas barrocas procedentes del Museo Diocesano de Arte Sacro. También tras esta última reforma se incorporaron las pinturas de la Anunciación y el Descanso en la Huida a Egipto, obras de Mario Moya. Bajo el presbiterio se encuentra una cripta sepulcral. La capilla de la cabecera se encuentra dedicada a la Santa Vera+Cruz y los Dolores Gloriosos de la Bienaventurada Virgen María. Como la capilla mayor, corresponde a la concepción original del templo, del siglo XVI, y comparte con ella su estructura facetada y su bóveda de nervadura gótica. Acoge las imágenes procesionales de la Hermandad de la Oración en el Huerto. El Señor orante es una imagen de Luis Ortega Bru, de 1977, que hace pareja con el ángel confortador tallado por Antonio León Ortega en 1939. El Cristo de la Vera Cruz es un crucificado tallado por Mariano Sánchez del Pino en 2006. A sus pies aparece Nuestra Madre y Señora de los Dolores, obra de Luis Álvarez Duarte de 1967. El primer retablo de la nave es de estilo neobarroco y está dedicado a San José. Fue realizado por Miguel Hierro Barreda en 1945 y dorado por Enrique Gómez del Castillo. La imagen titular es de Enrique Pérez Comendador, tallada en 1946. En las calles laterales hay sendas mensulas que acogen las pequeñas imágenes de Santa Ana con la Virgen Niña y San Joaquín, contemporáneas al retablo. El último retablo, de madera barnizada, acoge la imagen de vestir de la Virgen de la Soledad, titular de la Hermandad del Silencio. Es una imagen escrita al círculo de escultores malagueños del siglo XVIII, apuntando algunos historiadores a Antonio del Castillo como su posible autor. Originalmente era una imagen de medio cuerpo a la que Antonio León Ortega incorpora un candelero al ser donada a la parroquia tras la Guerra Civil. Junto a él, en una hornacina, está la imagen de la Virgen del Rocío. Esta copia de la Patrona de Almonte fue esculpida por Sebastián Santos Rojas en 1936. Cierra la nave la antigua capilla bautismal presidida por la imagen de San Juan Bautista que realizó León Ortega en 1963. Reciben culto aquí las imágenes titulares de la Hermandad de la Santa Cruz, el Cristo de la Providencia tallado por Mario Moya y la Virgen de Gracia, de Elías Rodríguez Picón.
(20 de Abril de 2019)