Edificio Instituto Andaluz de la Mujer, HUELVA

El edificio en su planta y alzado se corresponde con el modelo gótico mudéjar sevillano: planta basilical, cabecera cubiertas con bóvedas de nervios sexpartita mientras que el resto de las naves va cubierto con artesonado de par y nudillo en su parte central y en las dos laterales artesonado a una sola agua o colgadizo (de herencia hispano musulmana). Dentro de lo que es la planta de la Iglesia se distingue perfectamente dos zonas: cabecera y naves. La cabecera está dividida en dos tramos: ochavada en el presbiterio y rectangular en el antepresbiterio. Las bóvedas en los dos tramos son de crucería labradas en piedra caliza cuyos nervios se apoyan en capiteles adosados al muro y ligados entre sí por medio de una imposta corrida. El elemento de unión entre los dos tramos es un nervio que la convierte en sexpartita. Los pilares adosados que sirven de separación entre el primer tramo y el segundo de la capilla mayor llevan adosado baquetones y son los encargados de formar el arco fajón interior y el arco toral, todos de forma ojival. Las tres naves que conforman la fábrica de la Iglesia se corresponden con una central de mayor altura y dos laterales separadas por pilares que sustentan arcos apuntados de gran altura y que conforman cinco tramos. El cuarto y quinto tramo añadido en los comienzos del siglo XVI (1508) mantienen el coro y el trascoro. Los cuatro pilares más cercanos a la zona de presbiterio son de sección cruciforme. En las dos naves laterales son abundantes las capillas de distintos artistas y dedicadas a distintas vocaciones, algunos de ellos influenciados por los retablistas sevillanos, como por ejemplo, Martínez Montañés.
(20 de Abril de 2019)