Buenas tardes, amigos
ANTONIO ESCUDERO: No iba yo tan desencaminado con respecto al galardón. Me he equivocado en que en vez de medalla ha sido una placa. Somos muchos los que pensamos que cualquiera de los dos, placa o medalla, lo tienes merecido. Gracias por tomártelo con humor.
M. P.: Maravilloso tu poema, que, dicho sea de paso, es la constante en todos los tuyos.
SANTABARBERA: ¡Mira que ser la última en enterarte de lo de la medalla de Antonio, viviendo en Santa Bárbara! ¿A quién se le ocurre no enterarse? Anda que….
Me encanta tu espontaneidad y frescura. Eres, o así te veo yo, muy transparente; sin dobleces, directa, nada de rodeos, a la vez que sencilla. Perdona mi inocentada, pero lo hice con la idea de reírnos ahora un poco.
Mira yo no sé cuantos San Sebastianes hay, pero si le preguntas a D. Marcos, el cura, posiblemente te saque de dudas.
Tu en la ropa no te fijes mucho, porque tendrían más de un vestido, digo yo.
EMIGRAO: Me has dejado un poco mosca. Yo desconozco en qué responsabilidades podía haber incurrido por la inocentada, por ello, te ruego que, si tu las conoces, me asesores sobre ellas. Gracias anticipadas.
ISAMARIA: Tu ya viste a tu amiga bien "forrá" de millones, y dirías: " ¡Cuanta suerte tienen argunas! Totá pa ná, porque en cuanto pague toito lo que debe, se queda sin una gorda.
De momento te has traido a la señora Isabel para que, entre otras cosas, haga de cocinera y lavabajilla, ¿a que sí? Ten presente que, si por bien es, por esa puerta has de pasar tu también. Es una reflexión de viejo.
Bueno, ahora -y no es una broma- desearía que el próximo año se cumplan todos vuestros buenos deseos, y que los Reyes Magos sean generosos. Agur.
ANTONIO ESCUDERO: No iba yo tan desencaminado con respecto al galardón. Me he equivocado en que en vez de medalla ha sido una placa. Somos muchos los que pensamos que cualquiera de los dos, placa o medalla, lo tienes merecido. Gracias por tomártelo con humor.
M. P.: Maravilloso tu poema, que, dicho sea de paso, es la constante en todos los tuyos.
SANTABARBERA: ¡Mira que ser la última en enterarte de lo de la medalla de Antonio, viviendo en Santa Bárbara! ¿A quién se le ocurre no enterarse? Anda que….
Me encanta tu espontaneidad y frescura. Eres, o así te veo yo, muy transparente; sin dobleces, directa, nada de rodeos, a la vez que sencilla. Perdona mi inocentada, pero lo hice con la idea de reírnos ahora un poco.
Mira yo no sé cuantos San Sebastianes hay, pero si le preguntas a D. Marcos, el cura, posiblemente te saque de dudas.
Tu en la ropa no te fijes mucho, porque tendrían más de un vestido, digo yo.
EMIGRAO: Me has dejado un poco mosca. Yo desconozco en qué responsabilidades podía haber incurrido por la inocentada, por ello, te ruego que, si tu las conoces, me asesores sobre ellas. Gracias anticipadas.
ISAMARIA: Tu ya viste a tu amiga bien "forrá" de millones, y dirías: " ¡Cuanta suerte tienen argunas! Totá pa ná, porque en cuanto pague toito lo que debe, se queda sin una gorda.
De momento te has traido a la señora Isabel para que, entre otras cosas, haga de cocinera y lavabajilla, ¿a que sí? Ten presente que, si por bien es, por esa puerta has de pasar tu también. Es una reflexión de viejo.
Bueno, ahora -y no es una broma- desearía que el próximo año se cumplan todos vuestros buenos deseos, y que los Reyes Magos sean generosos. Agur.