EL CERRO DE ANDEVALO: Amigos, tengo un problema: Hoy es uno de esos día que...

Amigos, tengo un problema: Hoy es uno de esos día que no se me ocurre nada para escribir. Vamos a ver que me sale.

CONTRERAS: Acabo de dejar un mensaje en tu pueblo, Cuenca de Campos. Allí me han servido de escusa un Santo y unos refranes. Utiliza, por favor, la influencia que se te reconoce, para que todos los mensajes vayan firmados. Creo que a casi todos nos resulta más fácil y más cálido dirigirnos a los autores.

ANTONIO ESCUDERO: ¿Ya has comprado lotería? No te vendría mal un chaparroncillo de euros, aunque sólo fuera para tapar agujeros. Aunque yo creo que a ninguno nos importaría ’mojarnos’
Tenía decidido no referirme más a tus poemas, pero, ¡coño! es que los bordas. Y además te salen a bote pronto.

PACO: ¡Menudas joyas tenéis en Santa Bárbara con esos molinos! Estoy deseando poder ir a verlos.

ANA: Yo me apunto a esa comida, pero estoy a muchos kilómetros de Santa Bárbara. Cómo la idea me ha gustado mucho, aunque no pueda asistir ahora, ya hablaré con el amigo Antonio más adelante.

SANTABARBERA: ¿Quién te ha contado lo del Olentxero? Efectivamente, aquí es una institución para los chavales. Como decía un día Antonio, entre Papá Noel, Santa Claus, Olentzero y Reyes Magos, hay una competencia enorme. A los niños les estamos montando un cacao maravillao, de muchos cataplines.

ISAMARIA: ¿Se te ha escapado el pollo del horno? El lunes nos conoceremos en TV. Yo iré con una gorrita y una flor de jara (que ahora no hay, pero yo tengo una), prendida en la solapa. Soñar no cuesta nada.
Mira, jubilado viene de júbilo, que significa alegría. Estar jubilado es una alegría. Ya sé que a los más jóvenes esta edad no os gusta, pero seguro que deseáis llegar a ella. La alternativa para no llegar a esta edad no es buena.

CASTILLEJA: No estoy conforme con tus comentarios. Son muy cortitos. Aunque tú dirás aquello de que “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Pero yo siempre me quedo con la miel en los labios.
Tus comentarios tienes que hacerlos con solera, con tronío, con aje, como tú sabes hacerlos. Mira a ver si te gustan estos versos.

PARA ENTONCES (de Manuel Gutiérrez Nájera)

Quiero morir cuando decline el día
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.

Morir cuando la luz, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.

Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: "Soy tuya",
aunque, sepamos bien que nos traiciona.

Me habéis prometido ser felices. No traicionéis vuestra promesa. Agur.


Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España