¿Qué hay? ¿Cómo estamos? ¿Bien? Pues vamos allá.
Castilleja, a mi me resulta imposible leer un poema como el que nos has escrito, sin que se me enrojezcan los ojos. ¿Quién dijo que los hombres no lloran? Seguramente, alguien sin sentimientos ni sensibilidad.
Ese poema creo que se lo dedicó García Lorca a José Navarro Pardo; granadino, como él y gran amigo suyo. Un arabista de prestigio internacional. Dijo de Federico García Lorca:
“Lorca fue un andaluz abierto, cordial, exuberante, de generosidad sin límites: un auténtico derrochador de facultades, de cariños, de alegrías, de emociones, de entusiasmos…una personalidad como la de Federico García Lorca no se repite de generación en generación”.
Enhorabuena, Castilleja, por tu sensibilidad.
Pepi, sí, mañana hace 40 tacos que me condenaron a vivir feliz con mi contraria. ¡Como se nos pasa el tiempo! Lo malo es que 40 años de casados no se cumplen más que una vez. El matrimonio es como una singladura; a veces hay que capear temporales y conseguir que el viento siempre nos dé de la popa para llegar a buen puerto sin necesidad de arriar velas para evitar contravientos.
Isamaría, dices en tu comentario: ‘Esta mañana me levanté a las 12….’ O sea, “la madrugá del pellejero, que le daba el sol en la barriga y decía que era el lucero”. Cuando lo he comentado con mi contraria, me ha dicho refiriéndose a ti: “Miá p’allá la joía polarma; la madre cuidando a las chiquillas y ella sin coscarse de la cama. ¡Y luego querrá que su madre le tenga to como los chorros del oro! Isabel estará chocheando con las nietas…” “ ¡Mira, quien los para que los lamba!” (Se refiere a los hijos en general)
A mí me pasa como a tu madre, es decir, que nado como los peces de plomo. Yo, el agua hasta la cintura; de ahí parriba ni una cuarta.
La que vivía en mi casa (por debajo de Don Miguel, tu abuelo) y que vendía dulces, era mi tía Luisa (q. e. p. d.)
Mi contraria es, o fue, muy amiga y compañera inseparable de Pepa la de Pedro el Rubio, la sobrina de María Mora. Podría citarte a un montón de compañeras del Obrador. Se acuerda de casi todas.
La madre de San Marcos se llamaba Petra, y tenía otro hijo, Manuel “Bichino” (q. e. p. d.) San Marco era, y supongo que lo seguirá siendo, guapísima. Creo que vive por Pamplona. La panadería no era de Petra, sino de su cuñada, María ‘la Hortelana’, pero ambas cuñadas, viudas, vivieron juntas toda la vida.
Tu tío Bartolomé era íntimo amigo de “Bichino”
A continuación te pongo unos versos de ‘El Diablo Cerro’ que, como ya he dicho en otra ocasión, recoge los más de 500 apodos o motes de nuestro pueblo. Como en los mensajes ni se pueden subrayar ni poner en cursiva los motes, los pongo empezando con mayúsculas. Aparece alguno vuestro.
El Pantalón, de tergal,
más Fino que los de pana,
se lo compró a Las Pañeras,
por medio de La Escribana.
La Chaqueta bien Cruzá,
con Botones en la manga,
que parece un Capitán
de Marina en su fragata.
El calzado, muy Bonito,
hecho con la piel de Cabra,
se lo compró a un Zapatero
que Don Tancredo se llama.
Es un tipo muy Arrogante,
y todo lo que compra paga
con el dinero que Acuña
en su tierra lusitana.
Al parecer es muy Rico;
ha comprado Las Beltranas,
La Covica, Monte Abajo,
y parte de Montejuana
Y mañana seguiremos hablando del gobierno (Tip y Coll). Un sincero abrazo para todos. Agur.
La Covica, Monte Abajo,
y parte de Montejuana
Castilleja, a mi me resulta imposible leer un poema como el que nos has escrito, sin que se me enrojezcan los ojos. ¿Quién dijo que los hombres no lloran? Seguramente, alguien sin sentimientos ni sensibilidad.
Ese poema creo que se lo dedicó García Lorca a José Navarro Pardo; granadino, como él y gran amigo suyo. Un arabista de prestigio internacional. Dijo de Federico García Lorca:
“Lorca fue un andaluz abierto, cordial, exuberante, de generosidad sin límites: un auténtico derrochador de facultades, de cariños, de alegrías, de emociones, de entusiasmos…una personalidad como la de Federico García Lorca no se repite de generación en generación”.
Enhorabuena, Castilleja, por tu sensibilidad.
Pepi, sí, mañana hace 40 tacos que me condenaron a vivir feliz con mi contraria. ¡Como se nos pasa el tiempo! Lo malo es que 40 años de casados no se cumplen más que una vez. El matrimonio es como una singladura; a veces hay que capear temporales y conseguir que el viento siempre nos dé de la popa para llegar a buen puerto sin necesidad de arriar velas para evitar contravientos.
Isamaría, dices en tu comentario: ‘Esta mañana me levanté a las 12….’ O sea, “la madrugá del pellejero, que le daba el sol en la barriga y decía que era el lucero”. Cuando lo he comentado con mi contraria, me ha dicho refiriéndose a ti: “Miá p’allá la joía polarma; la madre cuidando a las chiquillas y ella sin coscarse de la cama. ¡Y luego querrá que su madre le tenga to como los chorros del oro! Isabel estará chocheando con las nietas…” “ ¡Mira, quien los para que los lamba!” (Se refiere a los hijos en general)
A mí me pasa como a tu madre, es decir, que nado como los peces de plomo. Yo, el agua hasta la cintura; de ahí parriba ni una cuarta.
La que vivía en mi casa (por debajo de Don Miguel, tu abuelo) y que vendía dulces, era mi tía Luisa (q. e. p. d.)
Mi contraria es, o fue, muy amiga y compañera inseparable de Pepa la de Pedro el Rubio, la sobrina de María Mora. Podría citarte a un montón de compañeras del Obrador. Se acuerda de casi todas.
La madre de San Marcos se llamaba Petra, y tenía otro hijo, Manuel “Bichino” (q. e. p. d.) San Marco era, y supongo que lo seguirá siendo, guapísima. Creo que vive por Pamplona. La panadería no era de Petra, sino de su cuñada, María ‘la Hortelana’, pero ambas cuñadas, viudas, vivieron juntas toda la vida.
Tu tío Bartolomé era íntimo amigo de “Bichino”
A continuación te pongo unos versos de ‘El Diablo Cerro’ que, como ya he dicho en otra ocasión, recoge los más de 500 apodos o motes de nuestro pueblo. Como en los mensajes ni se pueden subrayar ni poner en cursiva los motes, los pongo empezando con mayúsculas. Aparece alguno vuestro.
El Pantalón, de tergal,
más Fino que los de pana,
se lo compró a Las Pañeras,
por medio de La Escribana.
La Chaqueta bien Cruzá,
con Botones en la manga,
que parece un Capitán
de Marina en su fragata.
El calzado, muy Bonito,
hecho con la piel de Cabra,
se lo compró a un Zapatero
que Don Tancredo se llama.
Es un tipo muy Arrogante,
y todo lo que compra paga
con el dinero que Acuña
en su tierra lusitana.
Al parecer es muy Rico;
ha comprado Las Beltranas,
La Covica, Monte Abajo,
y parte de Montejuana
Y mañana seguiremos hablando del gobierno (Tip y Coll). Un sincero abrazo para todos. Agur.
La Covica, Monte Abajo,
y parte de Montejuana
