¡Hola, amigos!
En esta foto "del arroz" hay varios cerreños, fallecidos casi todos. Entre ellos están mis padres, y yo mismo. Eran los años 40; años más difíciles que los actuales.
Mis recuerdos me han inspirado estos versos.
AÑOS DE POSGUERRA EN EL ANDÉVALO
Subiendo a Cabezo Andévalo,
-enmarañada montaña-,
contrabandista andaluz
en su jumento cabalga
Lleva café y tabaco,
que ha comprado en Santa Bárbara,
y que venderá en El Cerro
si es que llega antes del alba.
Toparse con los civiles
intenta evitar con maña,
pues si se encuentra con ellos
pierde libertad y carga.
El contrabando es delito,
que se persigue con saña,
pero el hambre le da brío
y a ese brío él se agarra.
Podrá comer su familia,
que de hambre ya está harta,
y de ver tanta injusticia
en las mesas de otras casas.
El café, para guardarlo,
ha de meterlo en la cuadra,
donde el olor del estiércol,
al del café no delata.
Ha de saber a quién vende;
ha de ser de confianza,
pues en el caso contrario,
pueden tenderle una trampa.
Y si la guardia se entera,
si se enterara la guardia,
además de ir a “chirona”,
de una multa no se escapa.
Así discurre la vida
de un hombre sin esperanzas,
que lucha por pervivir,
haciéndolo todo a ultranza.
Son los años de posguerra;
la tierra no está sembrada,
y los olivos y encinas
años ha que no se talan.
Y las minas del Andévalo:
Tharsis, La Joya, y La Zarza
Perrunal, Las Herrerías….
a pocos hombres contratan.
Unos se van al arroz,
otros a Francia se marchan,
en busca de algún trabajo
que alivie su vida amarga.
Todos en sus maletas
llevan tristeza y nostalgia;
y mientras, los hacendados,
siguen viviendo a sus anchas.
Y la historia se repite
en años de democracia.
Democracia y dictadura
a los mismos siempre atacan.
*****************
En esta foto "del arroz" hay varios cerreños, fallecidos casi todos. Entre ellos están mis padres, y yo mismo. Eran los años 40; años más difíciles que los actuales.
Mis recuerdos me han inspirado estos versos.
AÑOS DE POSGUERRA EN EL ANDÉVALO
Subiendo a Cabezo Andévalo,
-enmarañada montaña-,
contrabandista andaluz
en su jumento cabalga
Lleva café y tabaco,
que ha comprado en Santa Bárbara,
y que venderá en El Cerro
si es que llega antes del alba.
Toparse con los civiles
intenta evitar con maña,
pues si se encuentra con ellos
pierde libertad y carga.
El contrabando es delito,
que se persigue con saña,
pero el hambre le da brío
y a ese brío él se agarra.
Podrá comer su familia,
que de hambre ya está harta,
y de ver tanta injusticia
en las mesas de otras casas.
El café, para guardarlo,
ha de meterlo en la cuadra,
donde el olor del estiércol,
al del café no delata.
Ha de saber a quién vende;
ha de ser de confianza,
pues en el caso contrario,
pueden tenderle una trampa.
Y si la guardia se entera,
si se enterara la guardia,
además de ir a “chirona”,
de una multa no se escapa.
Así discurre la vida
de un hombre sin esperanzas,
que lucha por pervivir,
haciéndolo todo a ultranza.
Son los años de posguerra;
la tierra no está sembrada,
y los olivos y encinas
años ha que no se talan.
Y las minas del Andévalo:
Tharsis, La Joya, y La Zarza
Perrunal, Las Herrerías….
a pocos hombres contratan.
Unos se van al arroz,
otros a Francia se marchan,
en busca de algún trabajo
que alivie su vida amarga.
Todos en sus maletas
llevan tristeza y nostalgia;
y mientras, los hacendados,
siguen viviendo a sus anchas.
Y la historia se repite
en años de democracia.
Democracia y dictadura
a los mismos siempre atacan.
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Querido Pedro
Sinceramente, no suelo frecuentrar ni este ni otros foros, pero aunque apareces de muy de tarde en tarde te he seguido con cierta avidez.
Hoy, no he podido resistirme a entrar definitivamente, por tu texto, tu poesia y por la fotografia, donde tambien esta mi padre a quien tanto quise y quiero. Tambien por ti y tu familia a los que recuerdo con afecto y alegria.
Para mi, tambien la memoria es siempre un tema recurrente, saber de donde vienes es preciso para llegar a donde te propongas. Y aunque uno de los nuestros decia que: "de toda la memoria solo vale el don preclaro de evocar los sueños", en estos momentos, donde algunos valores estan cuestionados, donde lo que vemos a nuestro alrededor es la efimera cualidad de todos los lazos humanos, es necesario el retrovisor mas que nunca, pues nos vamos dejando atras a nosotros mismos, envejecer estan sencillo como inivitable.
Como es obvio tu gusto por la poesia, te dejo unos versos de A. GONZALEZ, sobre la "memoria" que hoy nos ocupa.
Para entrar por primera vez, entiendo que es suficiente por hoy. Abrazos
**
A mano amada
Cuando la noche impone su costumbre de insomnio
y convierte
cada minuto en el aniversario
de todos los sucesos de una vida;
alli,
en la esquina mas negra del desamparo, donde
el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,
los recuerdos me asaltan.
Unos empuñan tu mirada verde,
otros
apoyan en mi espalda
el alma blanca de un lejano sueño,
y con voz inaudible,
con implacables labios silenciosos,
¡el olvido o la vida!
me reclaman.
Reconozco los rostros.
No hurto el cuerpo.
Cierro los ojos para ver
y siento
que apuñalan fria,
justamente
con ese hierro viejo
la memoria.
Sinceramente, no suelo frecuentrar ni este ni otros foros, pero aunque apareces de muy de tarde en tarde te he seguido con cierta avidez.
Hoy, no he podido resistirme a entrar definitivamente, por tu texto, tu poesia y por la fotografia, donde tambien esta mi padre a quien tanto quise y quiero. Tambien por ti y tu familia a los que recuerdo con afecto y alegria.
Para mi, tambien la memoria es siempre un tema recurrente, saber de donde vienes es preciso para llegar a donde te propongas. Y aunque uno de los nuestros decia que: "de toda la memoria solo vale el don preclaro de evocar los sueños", en estos momentos, donde algunos valores estan cuestionados, donde lo que vemos a nuestro alrededor es la efimera cualidad de todos los lazos humanos, es necesario el retrovisor mas que nunca, pues nos vamos dejando atras a nosotros mismos, envejecer estan sencillo como inivitable.
Como es obvio tu gusto por la poesia, te dejo unos versos de A. GONZALEZ, sobre la "memoria" que hoy nos ocupa.
Para entrar por primera vez, entiendo que es suficiente por hoy. Abrazos
**
A mano amada
Cuando la noche impone su costumbre de insomnio
y convierte
cada minuto en el aniversario
de todos los sucesos de una vida;
alli,
en la esquina mas negra del desamparo, donde
el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,
los recuerdos me asaltan.
Unos empuñan tu mirada verde,
otros
apoyan en mi espalda
el alma blanca de un lejano sueño,
y con voz inaudible,
con implacables labios silenciosos,
¡el olvido o la vida!
me reclaman.
Reconozco los rostros.
No hurto el cuerpo.
Cierro los ojos para ver
y siento
que apuñalan fria,
justamente
con ese hierro viejo
la memoria.
TRASGU: Querido amigo. De tu mensaje se desprende que me conoces. Yo no puedo decir lo mismo, y bien que lo siento.
Como ya dije en mi anterior mensaje, fueron muchos los cerreños que en los años de posguerra fueron a trabajar "al arroz" en la Isla Mayor del Guadalquivir.
Yo, aunque nací en El Cerro, con menos de un año me llevaron allí, a la llamada Zona del Carmen. Volví al pueblo en el año 1951
Desconozco quien de la foto es tu padre. No me atrevo a pedirte que me lo señales por respeto a tu privacidad en el foro; pero puedo asegurarte que si lo hicieras yo la respetaría.
Allí por lo menos había arroz para comer. Arroz y algarrobas que sisábamos a los bueyes y percherones.
Si decides aparecer con cierta asiduidad por este foro, prometo cambiar vivencias contigo, si así lo deseas.
En las nuevas tecnologías se habla de "memorias"; las personas, además de memoria, tenemos recuerdos. Y esos no nos lo "borra" nadie.
Un afectuoso saludo.
Como ya dije en mi anterior mensaje, fueron muchos los cerreños que en los años de posguerra fueron a trabajar "al arroz" en la Isla Mayor del Guadalquivir.
Yo, aunque nací en El Cerro, con menos de un año me llevaron allí, a la llamada Zona del Carmen. Volví al pueblo en el año 1951
Desconozco quien de la foto es tu padre. No me atrevo a pedirte que me lo señales por respeto a tu privacidad en el foro; pero puedo asegurarte que si lo hicieras yo la respetaría.
Allí por lo menos había arroz para comer. Arroz y algarrobas que sisábamos a los bueyes y percherones.
Si decides aparecer con cierta asiduidad por este foro, prometo cambiar vivencias contigo, si así lo deseas.
En las nuevas tecnologías se habla de "memorias"; las personas, además de memoria, tenemos recuerdos. Y esos no nos lo "borra" nadie.
Un afectuoso saludo.
Hola Pedro, acabo de ver el mensaje y te agradezco tu respuesta y saludo
Como bien supones, somos Cerreños, y aunque hace muchos años que estamos fuera, nunca nos fuimos definitivamente, de modo que siempre estamos “regresando”.
La verdad, es que cada año vamos dos o tres veces; supongo que tu lo haces con menor frecuencia y quizás en otras fechas (San Benito?), nosotros nunca hemos ido en los últimos 42 años.
Efectivamente, como bien dices en las nuevas tecnologías se habla de la memoria y la capacidad, pero entiendo que nuestra memoria es otra, es nuestra infancia, vivencias, recuerdos,…., pero, desde luego que no nos robe el valor y el sabor del presente.
Sobre este motivo -Los Recuerdos-, te dejo unos versos de nuestro paisano universal JRJ, en la seguridad de que sabrás entenderlos y disfrutarlos…
Como médanos de oro,
que vienen y que van
en el mar de la luz,
Son los recuerdos
El viento se los lleva,
y donde están,
y están donde estuvieron
y donde habrán de estar
(Médanos de Oro)
Lo llenan todo, mar
total de oro insondable,
con todo el viento en él
(Son los recuerdos)
En relación con el Cerro, (en general para toda la Zona Minera), se avecinan buenos tiempos, ya que está previsto la reapertura de Lomero-Poyatos, que en este caso creará 150 empleos directos; esperemos que al menos se cumplan las buenas perspectivas creadas.
Además, la semana pasada se inauguró el hostal (Casa Camilo), y la reforma del antiguo club juvenil que será en el futuro un centro multifuncional.
Por otra parte y para los que disfrutamos de y con la música, es motivo de satisfacción saber que la Coral Albricias continúa en buena línea, superando aún el trauma de la pérdida irreparable de su antiguo Director y Cerreño Ejemplar, Juan González.
Por último y aprovechando estas fechas prenavideñas, deseo para ti y los tuyos toda la felicidad, y que desde aquí hago extensible a todas las personas que aparecen por este foro.
Como bien supones, somos Cerreños, y aunque hace muchos años que estamos fuera, nunca nos fuimos definitivamente, de modo que siempre estamos “regresando”.
La verdad, es que cada año vamos dos o tres veces; supongo que tu lo haces con menor frecuencia y quizás en otras fechas (San Benito?), nosotros nunca hemos ido en los últimos 42 años.
Efectivamente, como bien dices en las nuevas tecnologías se habla de la memoria y la capacidad, pero entiendo que nuestra memoria es otra, es nuestra infancia, vivencias, recuerdos,…., pero, desde luego que no nos robe el valor y el sabor del presente.
Sobre este motivo -Los Recuerdos-, te dejo unos versos de nuestro paisano universal JRJ, en la seguridad de que sabrás entenderlos y disfrutarlos…
Como médanos de oro,
que vienen y que van
en el mar de la luz,
Son los recuerdos
El viento se los lleva,
y donde están,
y están donde estuvieron
y donde habrán de estar
(Médanos de Oro)
Lo llenan todo, mar
total de oro insondable,
con todo el viento en él
(Son los recuerdos)
En relación con el Cerro, (en general para toda la Zona Minera), se avecinan buenos tiempos, ya que está previsto la reapertura de Lomero-Poyatos, que en este caso creará 150 empleos directos; esperemos que al menos se cumplan las buenas perspectivas creadas.
Además, la semana pasada se inauguró el hostal (Casa Camilo), y la reforma del antiguo club juvenil que será en el futuro un centro multifuncional.
Por otra parte y para los que disfrutamos de y con la música, es motivo de satisfacción saber que la Coral Albricias continúa en buena línea, superando aún el trauma de la pérdida irreparable de su antiguo Director y Cerreño Ejemplar, Juan González.
Por último y aprovechando estas fechas prenavideñas, deseo para ti y los tuyos toda la felicidad, y que desde aquí hago extensible a todas las personas que aparecen por este foro.
TRASGU: Efectivamente, somos emigrantes por imperativo de subsistencia. Hemos echado raices en otras tierras, pero sin olvidar ni por un momento nuestros orígenes. Como dice la cancioncilla:
Aunque me voy, no me voy;
aunque me voy, no me ausento.
Aunque me voy de palabra,
pero no de pensamiento.
Yo voy una o dos veces al año a El Cerro. Quizás por eso, cuando voy, me encuentro un poco extraño. No conozco a la inmensa mayoría de los menores de 50 años. Los que fueron mis amigos, ya no lo son tanto, cosa lógica por otra parte.
Como dato curioso te diré que en una ocasión me tachó de forastero quien no era ni es cerreño; fue otra persona quien le contestó: "Forastero eres tú, Pedro es cerreño de pura cepa" Sentí un combinado de tristeza y alegría a la vez.
Citas en tu mensaje a Juan González (q. e. p. d.); yo leconocí bien, pues fuimos compañeros de estudio con, el también fallecido, Don Juan Borrero Saavedra, gracias al cual muchos cerreños pudimos ampliar nuestros conocimientos más alla de la escuela. Juan González, además de un estupendo estudiante, era una buenísima persona. Esa al menos es la opinión que tengo de él.
Dices que se avecinan buenos tiempos para El Cerro por la apertura de varias minas. Como tú bien sabrás, esa promesa está envejeciendo, pues ya son varios los años que se viene hablando de ello, pero no acaba de concretarse.
Tengo mis reticencias a la hora de que haya muchos jóvenes que acepten entrar en contramina. Es un trabajo duro, sucio y peligroso. Yo nunca he trabajado en ese oficio, pero sí he tenido que entrar muchas veces a ver los trabajos de los mineros, y andar por galerías sin apenas visibilidad a causa de la polvareda que ocasionan los barrenos. Claro, que yo lo hice porque no tenía, desgraciadamente, el apoyo de mis padres, como ahora sí tienen.
Como se suele decir: A la fuerza ahorcan.
La felicidad que me deseas en estas fechas, es recíproca.
Aunque me voy, no me voy;
aunque me voy, no me ausento.
Aunque me voy de palabra,
pero no de pensamiento.
Yo voy una o dos veces al año a El Cerro. Quizás por eso, cuando voy, me encuentro un poco extraño. No conozco a la inmensa mayoría de los menores de 50 años. Los que fueron mis amigos, ya no lo son tanto, cosa lógica por otra parte.
Como dato curioso te diré que en una ocasión me tachó de forastero quien no era ni es cerreño; fue otra persona quien le contestó: "Forastero eres tú, Pedro es cerreño de pura cepa" Sentí un combinado de tristeza y alegría a la vez.
Citas en tu mensaje a Juan González (q. e. p. d.); yo leconocí bien, pues fuimos compañeros de estudio con, el también fallecido, Don Juan Borrero Saavedra, gracias al cual muchos cerreños pudimos ampliar nuestros conocimientos más alla de la escuela. Juan González, además de un estupendo estudiante, era una buenísima persona. Esa al menos es la opinión que tengo de él.
Dices que se avecinan buenos tiempos para El Cerro por la apertura de varias minas. Como tú bien sabrás, esa promesa está envejeciendo, pues ya son varios los años que se viene hablando de ello, pero no acaba de concretarse.
Tengo mis reticencias a la hora de que haya muchos jóvenes que acepten entrar en contramina. Es un trabajo duro, sucio y peligroso. Yo nunca he trabajado en ese oficio, pero sí he tenido que entrar muchas veces a ver los trabajos de los mineros, y andar por galerías sin apenas visibilidad a causa de la polvareda que ocasionan los barrenos. Claro, que yo lo hice porque no tenía, desgraciadamente, el apoyo de mis padres, como ahora sí tienen.
Como se suele decir: A la fuerza ahorcan.
La felicidad que me deseas en estas fechas, es recíproca.