Saludos para todos.
Isamaria: Si no te he dicho qué apodo tenía D. Miguel el médico, perdóname, se me había olvidado.
D. Miguel el médico y su hemano Juan Manuel, el banquero, tenían el apodo de "Cornelio"
Precisamente, su hemana María Manuela, la del estanco y la fonda, tenía una hija que se llamaba Cornelia.
¡Vaya! ¡conque tienes una parejíta!. Yo tambien tengo dos hijas, pero estas ya parten el pan solas.
A mi contraria, que conoce bastante a tu madre, no le extraña nada su "manía" por las flores. Eso es "naseiso", como dirían en Tharsis. Le pasaba lo mismo con la limpieza y el planchado. ¿Sigue igual?
Estoy viendo que hay quien hoy ha faltado a lista.
Veremos si son Faltas Justificadas o Sin Justificar, como nos ponía D. Benjamin en la escuela del Cristo.
¡Que gran maestro Don Benjamín Angel Pardo? Os parecerá una cursilada, pero no puedo evitar las lágrimas cada vez que me acuerdo de él. Le tenía un afecto infinito. Me enseñó casi todo lo que sé. Mi posterior formación no hubiera sido posible sin la base que él me dió.
Como ya tengo los ojos humedecidos, tengo que dejaros.
¡Hasta luego! Agur.
Isamaria: Si no te he dicho qué apodo tenía D. Miguel el médico, perdóname, se me había olvidado.
D. Miguel el médico y su hemano Juan Manuel, el banquero, tenían el apodo de "Cornelio"
Precisamente, su hemana María Manuela, la del estanco y la fonda, tenía una hija que se llamaba Cornelia.
¡Vaya! ¡conque tienes una parejíta!. Yo tambien tengo dos hijas, pero estas ya parten el pan solas.
A mi contraria, que conoce bastante a tu madre, no le extraña nada su "manía" por las flores. Eso es "naseiso", como dirían en Tharsis. Le pasaba lo mismo con la limpieza y el planchado. ¿Sigue igual?
Estoy viendo que hay quien hoy ha faltado a lista.
Veremos si son Faltas Justificadas o Sin Justificar, como nos ponía D. Benjamin en la escuela del Cristo.
¡Que gran maestro Don Benjamín Angel Pardo? Os parecerá una cursilada, pero no puedo evitar las lágrimas cada vez que me acuerdo de él. Le tenía un afecto infinito. Me enseñó casi todo lo que sé. Mi posterior formación no hubiera sido posible sin la base que él me dió.
Como ya tengo los ojos humedecidos, tengo que dejaros.
¡Hasta luego! Agur.
