Soy una Chucenera y aunque ya no vivo allí me corre su sangre por las venas, se me acelera el corazón cada vez que vuelvo y es para mi un orgullo hablar de ella.Sí, UN ORGULLO, por sus calles, por sus plazas, por sus campos, por todo lo que era, por lo que está siendo de ella y por lo que seguramente llegará a ser pero sobre todo por sus gentes. Muchas personas me han preguntado que qué tiene Chucena, " es un pueblucho" y yo siempre he contestado: la grandiosidad de las poblaciones no se mide en ... (ver texto completo)
