Monumento a la Virgen Inmaculada Concepción, AYAMONTE

En el siglo XI Ayamonte, gracias a su situación respecto al río Guadiana, se sitúa en la frontera natural de las taifas de Huelva y Algarve. La taifa de Huelva y Saltés, donde estaba integrado el territorio de Ayamonte, surgió en Al-Ándalus en 1012 como reino musulmán independiente fundado por Abd al-Aziz al-Bakri, quién se otorgó el título de Señor de Umba y Xaltis (Huelva y Saltés), con capital en Huelva, junto a la ciudad de la Isla de Saltés. Las taifas de Huelva y Algarve desaparecieron al ser conquistadas por Al-Mutadid en 1051, ampliando así los territorios de la Taifa de Sevilla. Al-Mutadid se vio obligado a prestar vasallaje a Fernando I de Castilla en 1063, tras una gran incursión de éste por el valle del Guadalquivir que llegó hasta las puertas de Sevilla. Esto consistía en el pago de parias al rey de Castilla: un impuesto por recibir protección y por no ser atacados. Posteriormente el territorio de la provincia de Huelva fue sometido al poder de los almorávides, con capital en Granada, barridos desde principios del siglo XII por el dominio almohade con capital establecida en Sevilla, y finalmente desintegrado en los segundos y terceros reinos de Taifas. Al-Ándalus es el nombre que en la Edad Media dieron los musulmanes a la península Ibérica. Algunos autores restringen el término al territorio peninsular —e inicialmente de la Septimania— bajo poder musulmán entre los años 711 y 1492. Para los autores árabes medievales, el término de al-Ándalus designa la totalidad de las zonas conquistadas —siquiera temporalmente— por tropas árabe-musulmanas en territorios actualmente pertenecientes a Portugal, España, Francia, Andorra y el territorio británico de ultramar de Gibraltar. Fernando I de León, llamado «el Magno» o «el Grande», fue conde de Castilla desde 1029 y rey consorte de León desde el año 1037 hasta su muerte, siendo ungido como tal el 22 de junio de 1038. Se conoce como almorávides a unos monjes-soldados salidos de grupos nómadas provenientes del Sáhara. Los almorávides abrazaron una interpretación rigorista del islam y unificaron bajo su dominio grandes extensiones en el occidente del mundo musulmán con las que formaron un imperio centrado alrededor de Marruecos, a caballo entre los siglos XI y XII, que llegó a extenderse principalmente por las actuales Mauritania, Argelia, Marruecos y la mitad sur de la península ibérica.
(19 de Abril de 2019)