Que la calle Perdía de Alosno,
Con las esquinas blanqueas,
Es paralela a otra de fama universal,
Calle Real de Alosno, con las esquinas,
Dijeron, que tienes tus esquinas,
Tus esquinas de acero,
Los faroles son bonitos,
Cuando los refleja la luna,
Luna de los alosneros,
Recuerdo aquellas noches,
De agostos veraniegos,
Sentaito en una silla,
Como cualquier otro labriego,
Gazpacho y agua fresca,
Y una mirada al Cielo,
Haber si llega un fandango,
Un fandango alosnero,
Que lo cante Toronjo,
Desde ese balcón del Cielo.
Silla de madera, guitarra, y un pañuelo,
Un cante por bulerias,
Vino fino, copa de cristal, aguardiente,
Y un ¡Te quiero!
Y una pregunta luego,
¿Donde está la calle Perdía?
Donde perdí mi pañuelo,
Con sus esquinas bordás,
En el centro un ¡Te quiero!
Así cantaba Toronjo, ¡Ese gran Alosnero!
Para; Emigrao, Fermina, Espe, Castefa,
El Poeta.
Con las esquinas blanqueas,
Es paralela a otra de fama universal,
Calle Real de Alosno, con las esquinas,
Dijeron, que tienes tus esquinas,
Tus esquinas de acero,
Los faroles son bonitos,
Cuando los refleja la luna,
Luna de los alosneros,
Recuerdo aquellas noches,
De agostos veraniegos,
Sentaito en una silla,
Como cualquier otro labriego,
Gazpacho y agua fresca,
Y una mirada al Cielo,
Haber si llega un fandango,
Un fandango alosnero,
Que lo cante Toronjo,
Desde ese balcón del Cielo.
Silla de madera, guitarra, y un pañuelo,
Un cante por bulerias,
Vino fino, copa de cristal, aguardiente,
Y un ¡Te quiero!
Y una pregunta luego,
¿Donde está la calle Perdía?
Donde perdí mi pañuelo,
Con sus esquinas bordás,
En el centro un ¡Te quiero!
Así cantaba Toronjo, ¡Ese gran Alosnero!
Para; Emigrao, Fermina, Espe, Castefa,
El Poeta.