¡Ay! que a Alosno yo vine,
Con ganitas de aprender,
Ese cante por fandagos,
De boca de una mujer.
Que fandangos no me enseño,
Es muy dificil aprender,
Si templó su voz, para decirme ¡te quiero!
Yo le tuve que corresponder,
A esos ojos verdes, como verdes es el laúrel,
Verde es el trigal, hasta que se secó después,
Mi amor sigue vivo, por culpa de esa mujer,
Alosnera de solera, de otra forma no puede ser,
San Juan por Bandera,
Y San Antonio tambien, a ese que tu rezaste,
Para conseguir mi querer.
Pero no hacia falta el santo,
Pues de tí me enamoré,
De tu pueblo de Alosno,
Y Andévalo tambien,
Pues mi corazón es grande,
¡Y os quiero a los tres!
Andévalo, Alosno y más que a mi vida.
A tí mujer, que de esos ojos verdes, ¡YO ME ENAMORé!
A las Alosneras.
El Poeta.
Con ganitas de aprender,
Ese cante por fandagos,
De boca de una mujer.
Que fandangos no me enseño,
Es muy dificil aprender,
Si templó su voz, para decirme ¡te quiero!
Yo le tuve que corresponder,
A esos ojos verdes, como verdes es el laúrel,
Verde es el trigal, hasta que se secó después,
Mi amor sigue vivo, por culpa de esa mujer,
Alosnera de solera, de otra forma no puede ser,
San Juan por Bandera,
Y San Antonio tambien, a ese que tu rezaste,
Para conseguir mi querer.
Pero no hacia falta el santo,
Pues de tí me enamoré,
De tu pueblo de Alosno,
Y Andévalo tambien,
Pues mi corazón es grande,
¡Y os quiero a los tres!
Andévalo, Alosno y más que a mi vida.
A tí mujer, que de esos ojos verdes, ¡YO ME ENAMORé!
A las Alosneras.
El Poeta.