Querida Fermina, te agradezco tu apoyo, pero esto no es más que ir y aguantar el tirón, lo del jurado popular, es más desagradable que lo otro, yo tengo experiencia en ambos casos, y participé en uno muy conocido, y además despues fué anulado y juzgado por quien debe juzgar los casos, que además tienen protección, y no tu que sales de la mano con el reo, y viendote la cara, lo otro son mas horas sentado que un músico, bocadillos y 10.000 ptas. Mira si soy antigüo, y despues llevar las urnas y total que ni duermes la noche anterior ni la de despues. Así que muchisimas gracias, pues contigo y Emigrao es con quien más conecté en estos foros.
Emigrao, quien por cierto lo veo desanimado, paciencia amigo, pero el líquido en las rodillas es muy doloroso, pero no peligroso y lo produce el organismo, no voy a entrar en valoraciones médicas de las que la idea que tengo es la de paciente, date cuenta que el médico no tiene cliénte, tiene paciente que viene de paciencia, El Agromán, le viene el nombre pues fué la constructora que lo hizo, y la gente veía allí el cartelón y se quedó con el nombre de Agromán, de los médicos nombrados, por distintos motivos fueron conocidos por asistencia a mi familia, con suerte dispar, de Sanz de Frutos, hombre de caracter récio le recuerdo pefectamente, y gratamente, en su clínica a la entrada, a la izquierda había un óleo, con un chico y una chica, y un cesta de naranjas
Derramadas, un cuadro muy hermoso, de titulo; EL PRIMER AMOR, yo pinté unas perdices y su nido en el pie de las jaras, el cual le regalé y lo tomó muy en estima, lo tuvo en su consulta colgado, la calle no recuerdo si el otro día lo puse bien era Queipo de Llano, 22.
Fermina hablaba de una calle perpendicular a Damas, podía ser Plus Ultra, y era donde estaba la antigüa; En la Esquinita te Espero. Tambien está allí la calle Malaga, pero en honor a la verdád, nada tiene que ver con la Huelva actual, favorable naturalmente a la actual, La Placeta, o la calle San José,
Y la calle Concepción donde como los mejores pasteles, que he comido, en casa de El Dioni, que tiene otra por Isla Chica, allí antes del antigüo campo del Recreativo, había un arbol muy gordo, me cité con una chica, se llamaba Flora,
¡Que guapa era! y las perpectivas eran ir al cine, pero ocurre, que pasó el padre, y me dice ¿que haces por aquí? pues nada, aburrido y estaba dando un paseo, total que me dice pues vamos a ir al cine, y no tuve agallas para decirle ¡No! me fuí al cine con él, lo pagué yo, por pelotearle, ¡Y que pelicula más larga! LOS DIEZ MANDAMIENTOS, pero claro eran otros tiempos y tener al padre contento era muy importante, mi prudencia y mi añoranza, cada vez que lo miraba y pensaba en la hija, no lo imaginais. ¡Que diferencia!
De hija a padre, naturalmente a favor de la hija, esto después se terminó, como se termina todo en la vida, esperemos tambien se acaben las invitaciones para componer mesa y jurados populares, muchas historias podría contar, pues además siempre me encontraba en todas métido, fuí muy travieso, ¡ Ay Fermina esa Huelva mía, presencia de mis amores!
Besos.
El Poeta.
Emigrao, quien por cierto lo veo desanimado, paciencia amigo, pero el líquido en las rodillas es muy doloroso, pero no peligroso y lo produce el organismo, no voy a entrar en valoraciones médicas de las que la idea que tengo es la de paciente, date cuenta que el médico no tiene cliénte, tiene paciente que viene de paciencia, El Agromán, le viene el nombre pues fué la constructora que lo hizo, y la gente veía allí el cartelón y se quedó con el nombre de Agromán, de los médicos nombrados, por distintos motivos fueron conocidos por asistencia a mi familia, con suerte dispar, de Sanz de Frutos, hombre de caracter récio le recuerdo pefectamente, y gratamente, en su clínica a la entrada, a la izquierda había un óleo, con un chico y una chica, y un cesta de naranjas
Derramadas, un cuadro muy hermoso, de titulo; EL PRIMER AMOR, yo pinté unas perdices y su nido en el pie de las jaras, el cual le regalé y lo tomó muy en estima, lo tuvo en su consulta colgado, la calle no recuerdo si el otro día lo puse bien era Queipo de Llano, 22.
Fermina hablaba de una calle perpendicular a Damas, podía ser Plus Ultra, y era donde estaba la antigüa; En la Esquinita te Espero. Tambien está allí la calle Malaga, pero en honor a la verdád, nada tiene que ver con la Huelva actual, favorable naturalmente a la actual, La Placeta, o la calle San José,
Y la calle Concepción donde como los mejores pasteles, que he comido, en casa de El Dioni, que tiene otra por Isla Chica, allí antes del antigüo campo del Recreativo, había un arbol muy gordo, me cité con una chica, se llamaba Flora,
¡Que guapa era! y las perpectivas eran ir al cine, pero ocurre, que pasó el padre, y me dice ¿que haces por aquí? pues nada, aburrido y estaba dando un paseo, total que me dice pues vamos a ir al cine, y no tuve agallas para decirle ¡No! me fuí al cine con él, lo pagué yo, por pelotearle, ¡Y que pelicula más larga! LOS DIEZ MANDAMIENTOS, pero claro eran otros tiempos y tener al padre contento era muy importante, mi prudencia y mi añoranza, cada vez que lo miraba y pensaba en la hija, no lo imaginais. ¡Que diferencia!
De hija a padre, naturalmente a favor de la hija, esto después se terminó, como se termina todo en la vida, esperemos tambien se acaben las invitaciones para componer mesa y jurados populares, muchas historias podría contar, pues además siempre me encontraba en todas métido, fuí muy travieso, ¡ Ay Fermina esa Huelva mía, presencia de mis amores!
Besos.
El Poeta.