Con las variantes necesarias, recupero un poéma que dejé por otro pueblo, pero como ninguno es igual a otro ha habido que adaptarlo.
El Andévalo está dorado,
Como sus amarillos trigales,
Como el oro de sus minas,
Que de sus entrañas sale.
Campiñas de yerbas verdes
Que el sol os va dorando,
Las acaricio, como cuerdas
De guitarra, y tambien tocan fandangos.
Por abajo canta el rio
Y remolinos soportando
Con aire de cielo fresco
Y sus hojas van volando,
Siluetas en el aire ellas
Van bordando.
Como enaguas de flamenca,
Como cápote torero cuando
Al toro va burlando.
Flor de jara encantada,
El aire está molestando,
Él seca tus hojas,
Como a mi, ¡Ay! a mi, me secan los años,
Como se marchitan mi ojos,
Aunque los estoy regando,
Pués estoy tan lejos de tí´
Que lloro cuando escucho un fandango.
Que yo, ¡Yo! le imploro a San Juan
Yo le rezo a mi Santo,
Pués grande fué mi pena cuando me fuí alejando.
¡Oh pena que me acompañaste!
¡Oh pena que conmigo emigrastes!
¿cuanto dura esto? ¿hasta cuando?.
Tú Virgen de Gracia, tú, que escuchas los fandangos,
Llevate mi pena siempre sola, como pobre mendigando.
Valles de mi pueblo flórido, valles de bellos cantos,
Allí escucho la alondra, y al Ruiseñor,
¡el Ruiseñor está rezando!
A San Juan Béndito y a la Virgen,
Que el agua se pone fría,
Ella se está bañando, en ese rio perdido,
Entre rocas y aguarzos,
Él baja de la sierra, él viene bailando,
Viene a descansar a este pueblo de Alosno.
¡Que es Cuna del Fandango!
El Poeta.
Al pueblo de Alosno en general y a mis amigas y amigos.
El Andévalo está dorado,
Como sus amarillos trigales,
Como el oro de sus minas,
Que de sus entrañas sale.
Campiñas de yerbas verdes
Que el sol os va dorando,
Las acaricio, como cuerdas
De guitarra, y tambien tocan fandangos.
Por abajo canta el rio
Y remolinos soportando
Con aire de cielo fresco
Y sus hojas van volando,
Siluetas en el aire ellas
Van bordando.
Como enaguas de flamenca,
Como cápote torero cuando
Al toro va burlando.
Flor de jara encantada,
El aire está molestando,
Él seca tus hojas,
Como a mi, ¡Ay! a mi, me secan los años,
Como se marchitan mi ojos,
Aunque los estoy regando,
Pués estoy tan lejos de tí´
Que lloro cuando escucho un fandango.
Que yo, ¡Yo! le imploro a San Juan
Yo le rezo a mi Santo,
Pués grande fué mi pena cuando me fuí alejando.
¡Oh pena que me acompañaste!
¡Oh pena que conmigo emigrastes!
¿cuanto dura esto? ¿hasta cuando?.
Tú Virgen de Gracia, tú, que escuchas los fandangos,
Llevate mi pena siempre sola, como pobre mendigando.
Valles de mi pueblo flórido, valles de bellos cantos,
Allí escucho la alondra, y al Ruiseñor,
¡el Ruiseñor está rezando!
A San Juan Béndito y a la Virgen,
Que el agua se pone fría,
Ella se está bañando, en ese rio perdido,
Entre rocas y aguarzos,
Él baja de la sierra, él viene bailando,
Viene a descansar a este pueblo de Alosno.
¡Que es Cuna del Fandango!
El Poeta.
Al pueblo de Alosno en general y a mis amigas y amigos.