Un día, en una entrevista que le hicieron al veterano y maestro del periodismo, el granadino Tico Medina, le preguntaron:
- Maestro, ¿qué es la "mala follá granaina"
Tico quedó por un momento pensativo y con una leve sonrisa en su rostro, dijo:
- Le voy a contestar a esa pregunta con una anécdota y después usted juzgue.
- Un día fui a Granada, acompañando al gran maestro de la guitarra Andrés Segovia, al que iban a dar un premio en la Universidad de Granada. Ibamos caminando hacia el campus cuando nos encontramos con un profesor amigo mío; nos saludamos:
- ¡Hombre Tico! ¿cómo estás?, preguntó.
-....., contesté.
- ¡Que! ¿cuándo has llegado?
-......,
- ¿Cuándo te vas?
----Porque aquí, en esta tierra, la gente te pregunta cuándo has llegado y cuándo te vas, así de seguido.----- Explica Tica a su interlocutor.
- ¡Oye! te presento al maestro Andrés Segovia, que ha sido invitado a la Universidad-. Dije yo, dirigiéndome al profesor amigo mío.
Se saludan el profesor y el maestro, y después el profesor para abrir la conversación, le dice al maestro Segovia:
- ¿Qué, D. Andrés? usted con sus guitarras y sus chuminás ¿no?.
- Maestro, ¿qué es la "mala follá granaina"
Tico quedó por un momento pensativo y con una leve sonrisa en su rostro, dijo:
- Le voy a contestar a esa pregunta con una anécdota y después usted juzgue.
- Un día fui a Granada, acompañando al gran maestro de la guitarra Andrés Segovia, al que iban a dar un premio en la Universidad de Granada. Ibamos caminando hacia el campus cuando nos encontramos con un profesor amigo mío; nos saludamos:
- ¡Hombre Tico! ¿cómo estás?, preguntó.
-....., contesté.
- ¡Que! ¿cuándo has llegado?
-......,
- ¿Cuándo te vas?
----Porque aquí, en esta tierra, la gente te pregunta cuándo has llegado y cuándo te vas, así de seguido.----- Explica Tica a su interlocutor.
- ¡Oye! te presento al maestro Andrés Segovia, que ha sido invitado a la Universidad-. Dije yo, dirigiéndome al profesor amigo mío.
Se saludan el profesor y el maestro, y después el profesor para abrir la conversación, le dice al maestro Segovia:
- ¿Qué, D. Andrés? usted con sus guitarras y sus chuminás ¿no?.