El presidente Zapatero se sentía orgulloso, ante Europa, de que los bancos españoles debido a su gestión eran un modelo a seguir, y para afianzar sus razonamientos pedía que se hiciera no sé que prueba de "stress bancario" para demostrar el estado de salud de los bancos europeos. Parece que los bancos: Santander y BBVA están a la cabeza de seguridad y fortaleza. A mi no me extraña que sea así. Mientras que en Europa, los bancos cobraban unos intereses mínimos a sus clientes al concederles créditos, en España, cobraban más de el doble y encima tenías que hipotecar hasta tu vida y la de tu familia, decirles: sí güana a todo, y hacerles la reverencia. Con la crisis que estamos viviendo, de la que ellos no son nada ajenos, los bancos españoles son los que menos han sufrido porque, claro, ¡con todas las reservas que tenían!. Pero no tienen bastante, ahora que la gente lo está pasando mal, unos porque no tienen trabajo, otros porque les reducen su sueldo y otros porque tienen miedo a perderlo, nos aprietan más el cinturón, nos engañan más y nos roban a destajo. Las oficinas de denuncia del consumidor están llenas de reclamaciones a los bancos por múltiples conceptos, pero a ellos nada les importa, la ley los protege, o mejor dicho, en este país, los ciudadanos estamos totalmente desprotegidos de usureros y gente y empresas por el estilo. Así que pueden estar tranquilos los banqueros y sus empleados, no les pasará nada, que sigan engañando, que sigan abusando, que sigan robando que, quizá algún día su proceder su les vuelva un búmerang y les corte de un tajo la cabeza de perfectos economistas y financieros. No se preocupen de los políticos, señores banqueros encorbatados, cuando acaben sus tareas públicas, ustedes les tienen prometido un puestecito en la banca (Rato-Caja Madrid, ex-presidente diputación de Córdoba-Cajasol, ex-alcalde de Granada-Banco Granada, Boyer, etc, etc...).
En cuanto a la forma de trabajar en los bancos, esa filosofía de comportarse como un tiburón ante un incáuto cliente que se aproxime a su guarida, se ha generalizado a muchas empresas y quizá, a la misma sociedad en que vivimos, por eso no es extraño que: las empresas del gas, luz, teléfono, agua, seguros,... todas vayan a ver si pescan en río revuelto, porque, claro, hay que cumplir unos objetivos a nivel de empresa y también a nivel personal, eso de ser importante, mola mucho.
Resumiendo, hace tiempo dije, y lo sigo manteniendo, que los bancos son el mayor cancer que tiene esta sociedad, que el culpable de su voracidad la tiene el Banco de España que los ampara y que si estos políticos que nos gobiernan fueran valientes y tuvieran la dignidad que el pueblo les da, harían dos cosas: o dictan normas para un funcionamiento más social y público o los nacionalizaría, y los pondría al servicio de la sociedad, evitando que la usura sea su premisa.
Los empleados de banca que siguen ahí, en sus puestos, ¿van a hablar mal de quien les paga?, por lo menos no lo harán de cara al exterior. Ahora, los que sufrimos cada día la dictadura de los encorbatados y sus consignas, tenemos todo el derecho del mundo a decir lo que pensamos. Ahora se podía decir aquella frase de: mientes tú y quien te mandó.
Un saludo. E. G.
En cuanto a la forma de trabajar en los bancos, esa filosofía de comportarse como un tiburón ante un incáuto cliente que se aproxime a su guarida, se ha generalizado a muchas empresas y quizá, a la misma sociedad en que vivimos, por eso no es extraño que: las empresas del gas, luz, teléfono, agua, seguros,... todas vayan a ver si pescan en río revuelto, porque, claro, hay que cumplir unos objetivos a nivel de empresa y también a nivel personal, eso de ser importante, mola mucho.
Resumiendo, hace tiempo dije, y lo sigo manteniendo, que los bancos son el mayor cancer que tiene esta sociedad, que el culpable de su voracidad la tiene el Banco de España que los ampara y que si estos políticos que nos gobiernan fueran valientes y tuvieran la dignidad que el pueblo les da, harían dos cosas: o dictan normas para un funcionamiento más social y público o los nacionalizaría, y los pondría al servicio de la sociedad, evitando que la usura sea su premisa.
Los empleados de banca que siguen ahí, en sus puestos, ¿van a hablar mal de quien les paga?, por lo menos no lo harán de cara al exterior. Ahora, los que sufrimos cada día la dictadura de los encorbatados y sus consignas, tenemos todo el derecho del mundo a decir lo que pensamos. Ahora se podía decir aquella frase de: mientes tú y quien te mandó.
Un saludo. E. G.
