UGIJAR: '«"En marzo de 1486, Boabdil consiguió unir a su causa...

'«"En marzo de 1486, Boabdil consiguió unir a su causa a un buen número de habitantes del arrabal del Albaicn en Granada. Los ganaderos y los campesinos que allí residen deseaban vivir en paz con los cristianos. Los otros barrios de Granada se mantuvieron fieles al emir Muhammad b. Sad. Durante más de dos meses tuvo lugar una atroz batalla en la capital nazarí durante la cual algunos granadinos dirigieron sus catapultas y sus bocas de fuego contra sus correligionarios del Albaicn desde lo alto de las murallas de la Alcazaba (3 rabi 1- 15 Yumada 1 y 892/9 de marzo- 20 de mayo de 1486). Pero los refuerzos enviados por Boabdil a los habitantes del Albaicn eran insuficientes y el príncipe, que les había prometido acudir a Granada, fue a Loja. Hubo, pues, que negociar, a iniciativa de los juristas. Boabdil reconoció a su tío como soberano. A cambio, conservaba sus posesiones en la parte oriental del emirato granadino. "»'
La conquista de Granada
Después de casi 800 años de presencia musulmana, son ahora los hombres y las fuerzas del reino castellano, quienes ponen fin a la dominación árabe. Proclamándose vencedores quienes, hasta entonces eran los vencidos (cristianos-mozárabes) y padeciendo parecido calvario quienes, antes eran vencedores (moriscos). Las etapas de ese duro calvario fueron similares: 1.- Entrega mediante promesas de respeto a sus creencias y rasgos culturales. 2.- Olvido e incumplimiento progresivo de sus «libertades». 3.- Estallido de violencia en forma de sublevación (los mozárabes lo hicieron con lbn-Hafsun; los moriscos lo harán con Aben-Humeya). 4.- Derrota, expulsión y pérdida de su cultura, que desaparece de la manifestación oficial de la vida social, si bien pueden pervivir rasgos de la misma de forma más o menos «subliminal» bajo la cultura dominante. Pero no adelantemos acontecimientos y retrotraigámonos al momento en el cual, tras diez años de asedio diplomático y militar, los Reyes Católicos recogen el último grano de esa Granada que Fernando de Aragón prometió tomar uno a uno. Es el día 2 de Enero del año 1492, la entrega de la ciudad, previamente pactada y concertada. El último Rey moro, el desdichado Boabdil, ha salido de la Alhambra por lugares poco transitados para no crear tumultos en la población. Los Reyes Católicos esperan la señal convenida, que no era otra que la gran cruz de plata del Cardenal sobre la Torre de la Vela. La cruz, signo de perdón y salvación, compañía permanente de sus católicas majestades, como símbolo de su compromiso religioso. Dejemos hablar a la historia:

«El cardenal Don Pedro González de Mendoza, arzobispo de Toledo [...] el cardenal entró luego en la Alhambra, y hallando todas las puertas abiertas, el alcaide Aben Comixa se la entregó y se apoderó della y a un mesmo tiempo ocupó las torres Bermejas y una torre que estaba en la puerta de la calle Los Goméres; y mandando arbolar la cruz de plata que le traían delante, y el estandarte real sobre la torre de la campana, como sus altezas se lo habían mandado, dio señal de que las fortalezas estaban por ellos».
La nueva corte de Boabdil
Cuando Boabdil se traslada a La Alpujarra fija su residencia en Láujar de Andarax en detrimento de Ugíjar. ¿Qué motivos llevaron al "Rey Chiquito" a prescindir de Ugíjar, cuyo protagonismo estaba fuera de toda duda, para establecer su nueva corte? Intentaremos, con la ayuda de la documentación histórica disponible, responder a estas interrogantes. Fundamentalmente, tres motivos incidieron, inclinando a Láujar, la elección como residencia del último Rey moro de Granada.
1.- Razones Económicas. De acuerdo con el presente documento: « "Entre las tierras que Boabdil tiene por juro de heredad se nombran la siguientes taas, en el acuerdo de marzo: - Andarax y Luchar, que le renta 4.7000 pesetas por año. - Berja y Marchena con 50.000 ps/año. - Ugíjar con 22.000 ps/año y Jubiles, con 30.000 ps/año; lo que hace un total de 149.000 ps/año de renta en dinero, esto sin las herencias é las penas e justicia, é sin el pan quedan renta por cada arado, é sin las gallinas que le dan en algunas parte, é sin los hornos de la seda, é sin otras casa menudas que no entran en la dicha renta de dinero"». Enormemente revelador de la riqueza y capacidad contributiva de cada taha. Se supone que la que más contribuye es la más rica. Aparece Láujar de Andarax como la segunda en pago de rentas. Boabdil eligió, pues, la zona más próspera y con mayor riqueza como residencia habitual. Alejada convenientemente del poder militar de la corona y de los grandes aristócratas-terratenientes del Reino de Granada. Representados por las fuerzas instaladas en ambas capitales de provincia (Granada y Almería) y por los dominios territoriales de: Marqués de los Vélez (Adelantado de la provincia de Murcia). Marqués de Mondéjar (Capitán General del Reino de Granada). D. Rodrigo de Mendoza (Marquesado del Cenete). Duque de Sesa (Señorío de Órgiva) etc., etc. Por otra parte, la situación geográfica del enclave de su residencia, le permitía un control adecuado del territorio, dado el carácter central de su ubicación. Y la cercanía a la costa de Adra, le garantizaba una posibilidad de ayuda rápida, o de evacuación inmediata como se observa en la insistencia con la que se reclama este enclave de Adra en la Capitulación Secreta.
2.- Razones Sociales. En la guerra civil de Granada, durante el enfrentamiento entre Boabdil y "El Zagal" los habitantes fueron hostiles al primero y esto explicaría por qué en el momento de elegir su residencia, recordase antiguas infidelidades.
3.- Razones Estratégicas. Sin lugar a dudas son las determinadas y fundamentales. Boabdil, que nunca anduvo sobrado de temerosidad ni valentía, perseguido por unos, odiado por otros y desamparado por casi todos. Procuró rodearse de la mayor protección militar posible. ¿Se la podía dar Ugíjar? Evidentemente no. Su situación en le fértil llanura del valle del río Adra. Con fácil acceso y difícil resistencia, para dominarla, los montes que la circundan solo podía ofrecer la protección de un castillo. Boabdil, no pudo elegir una resistencia sin fortaleza militar defendiendo donde hacerse fuerte. Y se decantó por la existencia en Láujar.
El Castillo de Ugíjar
Ugíjar como cabeza de taha, tuvo su castillo y existen referencias históricas de su existencia. No quedan vestigios naturales de su construcción y posiblemente cuando Boabdil se retiró a Andarax, ya había sido destruido. En el documento de las Capitulaciones, al nombran Purchena y Andarax, se hace mención expresa de su fortaleza o alcazaba, sin embargo al nombrar a Ugíjar, no se menciona alcazaba alguna, lo que vendría a demostrar que ya estaba destruida. Por otra parte sabemos de las campañas de Fernando el Católico en la primera revuelta morisca, cuando personalmente interviene y destruye algunas fortalezas de la Alpujarra, como las de Lanjarón y Andarax. ¿Y Ugíjar? Si esta no se destruye, es porque ya lo estaba sin lugar a dudas. En caso contrario la sagacidad y arrojo de Fernando de Aragón no lo hubiese permitido. Esta tenacidad de don Fernando en abatir el poder enemigo era tal que el año 1.500 los capítulos de corregidores prohibían construir torres o casas fuertes particulares sin permiso del rey. El castillo de Ugíjar debió de destruirse, precisamente, en las luchas civiles entre "El Zagal" y Boabdil. Su construcción de tapial tan propia del mundo islámico y de su arquitectura militar, ha contribuido a facilitar la falta de vestigios materiales. De tapial están construidas la muralla de Granada, la alcazaba de Guadix y la propia Alhambra, por solo citar tres construcciones militares nazaritas. El castillo de Ugíjar, de este efímero material, solo dejó el recuerdo y el testimonio heráldico de su escudo.


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