¡que tú me la meneaabas!
¡que tú me la meneaabas!
La senisa del braseero.
P´a que yo me calentaara. ¡ele ahí! ¡chao, chuli!
Nunca más que los pucheros de coles, de hinojos, de cardos, de habichuelas, de garbanzos, ni que los potajes que se cocinan por estos andurriales y que, regados con un vinillo de la costa, resucitan a los muertos.
Mi prima cuando está removía dice que tiene fuegos artificiales en el chomino.