SALAR: 1. El Maestro Herrador CASIMIRO VARGAS, (y como no...

1. El Maestro Herrador CASIMIRO VARGAS, (y como no había Veterinario, él hacía de curador de las bestias) que le decía a su hijo “Guillermo ven que te pegue, Guillermo, como te comas el melón te vas a tragar hasta el vencejo”; “Guillermo no te acerques a la lumbre que hasta quemarte puedes” Y cuando vivían en la casilla de “Pepe Giro”, por el Portichuelo de Huetor, le decía: “Guillermo, no quiero que vengas a tan altas horas de la noche”; a lo que el hijo, " Alzacolas", le respondía: No temas Papa, que tengo un remisto que hace blanco a los “TEINTA Y TES PASOS”.
2. A su mujer le comentaba: Adela, ya este año no tenemos melones, porque una Corcujada” se ha comido la última bellota. Y Adela: Saca la lengua que ya viene el Médico Don Eduardo.-
3. Otro de los hijos era ENRIQUE VARGAS CUBEROS, el cual cuando en la Plaza de La Iglesia le encendía a su mujer, María Pèrez Rubio, el hornillón le daba bromas dialécticas a las mujeres que iban a comprar churros o a llenar algún cántaro de agua a la fuente, las que le decían “eres más fresco que una lechuga”´.-Y María echale al “tonto” ese una “ ruea” de churros.-Sus hijos, primos de tu Madre, eran, Bienvenida, Lisardo, Encarnación, Urbano y Clara.
4. y otro, el que mencioné al principio, GUILLERMO VARGAS CUBEROS, el célebre "Alzacolas" el cual, momentos antes de montarse en el estribo del camión de Enrique, el Jabonero con el que halló la muerte en La Revuelta del Enciso, estuvo sentado a mi lado en el Bar de Andrés Conde, y al preguntarle yo que donde iba tan arreglado y perfumado, me dijo que a la Feria de Loja, y pasó el camión, se subió en el estribo del lado del conductor, y a los pocos minutos vino la noticia del accidente.-