Levantemos un poco la vista y veremos lo que se nos avecina. No queiro ser catastrofista, pero si nos fijamos, estamos sumidos en un proceso de cambio climático que a nosotros nos afecta de manera especial debido a nuestra dependencia de la agricultura. Las condiciones climáticas de nuestro entorno cada vez son más irregulares y no siguen necesariamente las pautas estacioneles que serían idóneas para nuestros fines. Por lo tanto, nuestras cosechas también son cada vez más irregulares.
Llegará un día en que no podamos depender de nuestra actividad ni tampoco de las ayudas que los gobiernos nos vienen brindando, ya que éstas, como todos sabemos, se van a ir recortando poco a poco.
Tendríamos que empezar a pensar que si queremos seguir viviendo en nuestro pueblo y que nuestros descendientes tengan la posibilidad de hacerlo también, deberíamos hacer algo que nos permita un desarrollo sostenible.
Uno de los sectores de mayor crecimiento global es el turismo, como todos sabemos; además el turismo rural, de deportes , de aventura, de interior en general, está tomando cada vez más importancia. No sería mala idea empezar a dirigir nuestras ideas hacia esta actividad que nos reportaría beneficios tanto individuales como para la comunidad.
El auge del deporte en España, así como los triunfos que nuestros deportistas están obteniendo (fútbol, tenis, motociclismo, formula 1, ...), hace que tengamos cada vez más interés por practicar alguno. En Piñar tenemos espacio suficiente para la creación de algún circuito de velocidad, pistas de tenis, piscina climatizada para la práctica de natación en cualquier estación, escuela de escalada, ...en definitiva para la creación de una ciudad deportiva en la que los vecinos de toda la comarca e incluso de la provincia puedan venir a practicar algún deporte. Eso también nos aportaría puestos de trabajo y beneficios.
No hace falta que nos traigamos turistas de Alemania, ni de Inglaterra (que serían bienvenidos), tenemos visitantes en potencia mucho más cerca y que estarán encantados de venir si los tratamos como se merecen.
Tenemos todos los ingredientes necesarios para cocinar este proyecto (paisaje, historia, gastronomía, espacios naturales, tranquilidad, ...), pero lo que nos faltan son ganas y confianza, así como sacrificio y esperanza. También algún cocinero que crea sinceramente en esta receta.
Son sólo algunas ideas.
Llegará un día en que no podamos depender de nuestra actividad ni tampoco de las ayudas que los gobiernos nos vienen brindando, ya que éstas, como todos sabemos, se van a ir recortando poco a poco.
Tendríamos que empezar a pensar que si queremos seguir viviendo en nuestro pueblo y que nuestros descendientes tengan la posibilidad de hacerlo también, deberíamos hacer algo que nos permita un desarrollo sostenible.
Uno de los sectores de mayor crecimiento global es el turismo, como todos sabemos; además el turismo rural, de deportes , de aventura, de interior en general, está tomando cada vez más importancia. No sería mala idea empezar a dirigir nuestras ideas hacia esta actividad que nos reportaría beneficios tanto individuales como para la comunidad.
El auge del deporte en España, así como los triunfos que nuestros deportistas están obteniendo (fútbol, tenis, motociclismo, formula 1, ...), hace que tengamos cada vez más interés por practicar alguno. En Piñar tenemos espacio suficiente para la creación de algún circuito de velocidad, pistas de tenis, piscina climatizada para la práctica de natación en cualquier estación, escuela de escalada, ...en definitiva para la creación de una ciudad deportiva en la que los vecinos de toda la comarca e incluso de la provincia puedan venir a practicar algún deporte. Eso también nos aportaría puestos de trabajo y beneficios.
No hace falta que nos traigamos turistas de Alemania, ni de Inglaterra (que serían bienvenidos), tenemos visitantes en potencia mucho más cerca y que estarán encantados de venir si los tratamos como se merecen.
Tenemos todos los ingredientes necesarios para cocinar este proyecto (paisaje, historia, gastronomía, espacios naturales, tranquilidad, ...), pero lo que nos faltan son ganas y confianza, así como sacrificio y esperanza. También algún cocinero que crea sinceramente en esta receta.
Son sólo algunas ideas.