El tema del PER es una patata caliente en manos de los políticos. Cuando se instauró, como medida de choque, para que no se agravara más la situación del campo andaluz y extremeño, tuvo efectos beneficiosos a corto y medio plazo, o sea, frenó la emigración y supuso una buena inyección de dinero para dotar a los pueblos de infraestructuras. Pero a largo plazo se ha comprobado que también ha tenido su parte negativa, como el fraude cometido por bastante gente, que teniendo recursos para vivir holgadamente lo han cobrado, poniendo tierras, tractores, negocios, etc, a nombre de la abuela o tía…
Pero para mí lo más preocupante ha sido que, durante todos estos años ha inculcado en muchas personas una actitud pasiva ante la vida, una actitud de a verlas venir y de que me den porque tengo derecho. Esta actitud no ha beneficiado en nada al desarrollo de nuestra tierra porque, salvo en contadas ocasiones, ha provocado que no haya sido necesario estrujarse el coco y trabajar duro para sacarse las habichuelas, nos ha hecho pasivos, ayudado también por las subvenciones de Europa a la no producción, quiero decir a plantar girasoles para cobrar y después dejarlos secar y meter las cabras o las subvenciones a la cantidad de olivos y no de kilos.
Como atenuante he de decir que la moral estaba por los suelos, tras pasar tantas penalidades con la dictadura y la emigración, pero me reitero en lo anterior expuesto, si no se saca partido ahora, invirtiendo ese dinero que nos ha llovido, con iniciativas como las de la granja escuela, la construcción o remodelación de restaurantes, el turismo rural, alguna pequeña empresa artesanal, etc, llegará el día que las subvenciones se acaben y la gente se volverá más cobarde, porque querrán guardar lo que tienen por lo que pueda pasar y entonces no habrá solución, Píñar no tendrá trabajo, la gente joven se irá y el pueblo se… Lo dejo aquí porque no me gusta este final.
Animo a todos y a ver si hacemos de nuestro pueblo un lugar en el que puedan vivir, no solo nuestros hijos, sino los hijos de sus hijos y los hijos de los hijos de los hijos… por siempre, Amen.
Un saludo, Sureño.
PD. (estoy un poco pesimista por lo de la selección, pero confiado en que haremos un gran papel en la Eurocopa).
Pero para mí lo más preocupante ha sido que, durante todos estos años ha inculcado en muchas personas una actitud pasiva ante la vida, una actitud de a verlas venir y de que me den porque tengo derecho. Esta actitud no ha beneficiado en nada al desarrollo de nuestra tierra porque, salvo en contadas ocasiones, ha provocado que no haya sido necesario estrujarse el coco y trabajar duro para sacarse las habichuelas, nos ha hecho pasivos, ayudado también por las subvenciones de Europa a la no producción, quiero decir a plantar girasoles para cobrar y después dejarlos secar y meter las cabras o las subvenciones a la cantidad de olivos y no de kilos.
Como atenuante he de decir que la moral estaba por los suelos, tras pasar tantas penalidades con la dictadura y la emigración, pero me reitero en lo anterior expuesto, si no se saca partido ahora, invirtiendo ese dinero que nos ha llovido, con iniciativas como las de la granja escuela, la construcción o remodelación de restaurantes, el turismo rural, alguna pequeña empresa artesanal, etc, llegará el día que las subvenciones se acaben y la gente se volverá más cobarde, porque querrán guardar lo que tienen por lo que pueda pasar y entonces no habrá solución, Píñar no tendrá trabajo, la gente joven se irá y el pueblo se… Lo dejo aquí porque no me gusta este final.
Animo a todos y a ver si hacemos de nuestro pueblo un lugar en el que puedan vivir, no solo nuestros hijos, sino los hijos de sus hijos y los hijos de los hijos de los hijos… por siempre, Amen.
Un saludo, Sureño.
PD. (estoy un poco pesimista por lo de la selección, pero confiado en que haremos un gran papel en la Eurocopa).