Leyendas de Pedro Martínez: El Tesoro Oculto del Cerro Mencal.
Dicen que en nuestra tierra, donde el viento roza la piedra y el horizonte parece infinito, aún late una historia escondida entre cuevas y barrancos…
Hace siglos apareció en Linares un antiguo testamento árabe.
En él se describía con exactitud el lugar donde descansaba un tesoro oculto.
Un tesoro que apuntaba directamente al Cerro Mencal, el gigante silencioso que vigila Pedro Martínez.
La leyenda cuenta que Joraique, un esclavo fugado convertido en bandolero y líder de los temidos monfíes, escondió allí todas sus riquezas durante la segunda rebelión de los moriscos.
Y lo que dejó enterrado no era poca cosa…
Un salón subterráneo, dicen, repleto de ánforas, arcones y barras de oro y plata.
Monedas antiguas, de todas las épocas árabes.
Y en el centro… la joya de las joyas:
una colosal lámpara hecha solo de brillantes, zafiros, perlas y rubíes, tan valiosa que, según la tradición, podría mantener todos los ejércitos del mundo en guerra durante un siglo.
Hoy, nadie sabe si ese tesoro sigue ahí…
Pero el misterio, la magia y el encanto siguen vivos entre las lomas del Mencal.
¿Te atreves a descubrir la leyenda en persona?
Pedro Martínez te espera con historias que aún buscan quien las despierte.
Yo creo que el Tesoro que guarda el Mencal es un rio subterráneo que nos regaló el agua que tenemos...
Dicen que en nuestra tierra, donde el viento roza la piedra y el horizonte parece infinito, aún late una historia escondida entre cuevas y barrancos…
Hace siglos apareció en Linares un antiguo testamento árabe.
En él se describía con exactitud el lugar donde descansaba un tesoro oculto.
Un tesoro que apuntaba directamente al Cerro Mencal, el gigante silencioso que vigila Pedro Martínez.
La leyenda cuenta que Joraique, un esclavo fugado convertido en bandolero y líder de los temidos monfíes, escondió allí todas sus riquezas durante la segunda rebelión de los moriscos.
Y lo que dejó enterrado no era poca cosa…
Un salón subterráneo, dicen, repleto de ánforas, arcones y barras de oro y plata.
Monedas antiguas, de todas las épocas árabes.
Y en el centro… la joya de las joyas:
una colosal lámpara hecha solo de brillantes, zafiros, perlas y rubíes, tan valiosa que, según la tradición, podría mantener todos los ejércitos del mundo en guerra durante un siglo.
Hoy, nadie sabe si ese tesoro sigue ahí…
Pero el misterio, la magia y el encanto siguen vivos entre las lomas del Mencal.
¿Te atreves a descubrir la leyenda en persona?
Pedro Martínez te espera con historias que aún buscan quien las despierte.
Yo creo que el Tesoro que guarda el Mencal es un rio subterráneo que nos regaló el agua que tenemos...