POESIA DE LA PAISANA ANTONIA FUENTES
Los faroles de mi calle
tienen envidia de verte.
Ambicionan tu gran talle.
Y la alegría de tu suerte.
Quien pudiera ser poeta.
Y recitarte mil versos.
Sin tener que usar la moda
de emborracharme de besos.
En tus ojos los claveles.
Se llenan de fantasía.
Pienso que son los laureles
de escrebirte en poesía.
Faroles de mis aceras
que relucen sin descanso.
Tus curvas son verdaderas
Y tu cuerpo un gran remanso.
Quien pudiera estar soñando
sin que llegara la noche
para escucharte cantando.
Sin poderte hacer reproche.
Una sonrrisa es tu vida.
Cuando te pones graciosa.
Eres la flor escogida.
Y una mujer deliciosa.
Los faroles de mi calle.
Se sienten tan orgullosos.
Les note cierto detalle.
En tus pasos salerosos.
Todo esto es pa decirte.
Que eres señora con suerte.
Y que mi humilde corazón.
No ha dejado de quererte.
Antonia fuentes...
Los faroles de mi calle
tienen envidia de verte.
Ambicionan tu gran talle.
Y la alegría de tu suerte.
Quien pudiera ser poeta.
Y recitarte mil versos.
Sin tener que usar la moda
de emborracharme de besos.
En tus ojos los claveles.
Se llenan de fantasía.
Pienso que son los laureles
de escrebirte en poesía.
Faroles de mis aceras
que relucen sin descanso.
Tus curvas son verdaderas
Y tu cuerpo un gran remanso.
Quien pudiera estar soñando
sin que llegara la noche
para escucharte cantando.
Sin poderte hacer reproche.
Una sonrrisa es tu vida.
Cuando te pones graciosa.
Eres la flor escogida.
Y una mujer deliciosa.
Los faroles de mi calle.
Se sienten tan orgullosos.
Les note cierto detalle.
En tus pasos salerosos.
Todo esto es pa decirte.
Que eres señora con suerte.
Y que mi humilde corazón.
No ha dejado de quererte.
Antonia fuentes...