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PEDRO MARTINEZ: Hola Antonia:...

Hola PePemg hace tiempo que me mandastes un mensaje en el que medecias que seguias trabajando para que todo siguiera adelante pero veo que de momento todo esta practicamente lo mismo hay muy poquitos mensajes tambonito como es poder dialogar con las personas que conoces y con las que sin conocerte te mandan un mensaje en fin yo espero que todo entre en orden y que podamos continuar como antes espero que me digas algo un saludo y asta pronto ANTONIA

Hola Antonia:

El día 1 de abril último, te dirigiste a mí. ¿Recuerdas? Antes, en 18-3-2008, yo te había enviado un mensaje respecto a otro tuyo de 3-2-2008 en el que hablabas de recuperar una poesía tuya aparecida aquí en el Foro.

Pedirte, en primer lugar, perdón por mi tardanza en responderte (dos meses de retraso) He estado muy liado con otros asuntos todo este tiempo.

Decirte que estuve buscando entre los mensajes del antiguo Foro la poesía de la que hablabas y no la llegué a encontrar. Lo siento. ¿No guardaste una copia de ella? A los colaboradores del Foro nos agradaría poder volver a leerla.

Y sí, tienes toda la razón del mundo, en mi mensaje del 18-3-2008 me proponía acudir más asiduamente al Foro, para animarlo un poquito. Casi, casi no he cumplido. Pero, pese a todo, aquí estamos, dispuestos a participar cuan to sea posible. No obstante a mi escasa participación he leído el 100 % de los mensajes que han ido apareciendo. Tú, en participación, te llevas la palma, pues estás a la cabeza de todos los colaboradores. Te felicito por tu asiduidad y animosidad.

Venga, Antonia, saluda en mi nombre a todos los pedromartineros con los que te relacionas en Francia. Unos, en vuestra emigración, pasasteis la frontera; otros, también emigrantes, nos asentamos a esta parte de la misma frontera, en Cataluña, o en el Pais Vasco o en Mallorca... Todos, lejos de aquel pueblo que nos vio nacer, de aquel paisaje presidido por el Mencal de cuyas cimas llegó a nuestras cunas la luz primera del alba de nuestro nacimiento. El día de nuestra partida, Antonia, muchos pedromartineros sentimos que el corazón se nos quedaba pegado al terruño de la forma que las alcaparras se enganchan a las rocas en las Panderas... añoramos nuestra tierra. Yo he tenido, tengo, la suerte de volver al pueblo año tras año. Es una gozada contemplar aquel paisaje familiar, oir el tañido de la campana del reloj...

Un cordial saludo.

Pepe