Tito Antonio Escudero
APRENDER LA LECCIÓN
¿Qué será de nuestras vidas?
Cuando nos dejen andar.
¿Qué camino tomaremos?
¡Nos contarán la verdad!
¡Cuantas vueltas le daremos!
A esta vida que llevamos.
¿Cuándo podremos salir?
Agarrados de la mano.
Nuestras vidas han cambiado,
para bien o para mal.
Pero la tierra es la misma,
y nuestro cielos, es igual.
Habrá que seguir luchando,
por nuestro cacho de pan.
Y habrá que seguir sudando,
si lo queremos ganar.
Tendremos que andar caminos;
con más curvas y con más baches.
Sin saber si llegaremos,
antes que de ella nos tachen.
Nuestros cielos son azules,
pero negros nos parecen.
El paro llama a las puertas,
igual que otras cuantas veces.
Ya están los mares revueltos,
pescadores acechando.
¿Quién pondrá el precio al pescado?
¿Quién a las cañas y cuando?
No siento malos caminos;
ni que el mar, venga revuelto,
lo que siento es a ese pobre,
que no es suyo, ni lo puesto.
O al autónomo que está,
más que con la soga al cuello.
Le están apretando tanto,
que no tiene ni resuello.
Nos han dado una lección,
que debemos de aprender.
¡Mejor que no la repitan!
Ya con una, estamos bien
APRENDER LA LECCIÓN
¿Qué será de nuestras vidas?
Cuando nos dejen andar.
¿Qué camino tomaremos?
¡Nos contarán la verdad!
¡Cuantas vueltas le daremos!
A esta vida que llevamos.
¿Cuándo podremos salir?
Agarrados de la mano.
Nuestras vidas han cambiado,
para bien o para mal.
Pero la tierra es la misma,
y nuestro cielos, es igual.
Habrá que seguir luchando,
por nuestro cacho de pan.
Y habrá que seguir sudando,
si lo queremos ganar.
Tendremos que andar caminos;
con más curvas y con más baches.
Sin saber si llegaremos,
antes que de ella nos tachen.
Nuestros cielos son azules,
pero negros nos parecen.
El paro llama a las puertas,
igual que otras cuantas veces.
Ya están los mares revueltos,
pescadores acechando.
¿Quién pondrá el precio al pescado?
¿Quién a las cañas y cuando?
No siento malos caminos;
ni que el mar, venga revuelto,
lo que siento es a ese pobre,
que no es suyo, ni lo puesto.
O al autónomo que está,
más que con la soga al cuello.
Le están apretando tanto,
que no tiene ni resuello.
Nos han dado una lección,
que debemos de aprender.
¡Mejor que no la repitan!
Ya con una, estamos bien
Precioso poema….!
