CONFIANZA PLENA
Dos jóvenes crueles se encontraron con un individuo de aspecto miserable y, creyéndolo idiota, quisieron burlarse de él. Después de haberlo molestado de varias formas, sin que el otro se mostrase de ningún modo ofendido, lo condujeron a la cima de una torre y le dijeron: «Tírate, no te harás ningún daño». Este, creyendo sus palabras, se lanzó y voló como un pájaro, tocando el suelo ileso. Sus torturadores pensaron que se trataba de un golpe de suerte y quisieron probar de nuevo, así que lo llevaron a la orilla de un lago. «En el fondo del lago hay una perla preciosa. Sumérgete y cógela para ti», le dijeron. El muchacho se tiró y no tardó en salir con una perla en la mano. Entonces, los jóvenes empezaron a sospechar que aquel hombre era un ser inmortal, alguien que estaba por encima del bien y del mal. «Perdónanos. Nos hemos burlado de ti. Pero, por favor, revélanos tu secreto», le pidieron. «No tengo secretos. Solo creía en lo que me decíais y no tenía dudas en que podía hacerlo», les contestó.
Esta historia nos enseña que, quien no duda ni desconfía puede conseguir cualquier cosa.
Dos jóvenes crueles se encontraron con un individuo de aspecto miserable y, creyéndolo idiota, quisieron burlarse de él. Después de haberlo molestado de varias formas, sin que el otro se mostrase de ningún modo ofendido, lo condujeron a la cima de una torre y le dijeron: «Tírate, no te harás ningún daño». Este, creyendo sus palabras, se lanzó y voló como un pájaro, tocando el suelo ileso. Sus torturadores pensaron que se trataba de un golpe de suerte y quisieron probar de nuevo, así que lo llevaron a la orilla de un lago. «En el fondo del lago hay una perla preciosa. Sumérgete y cógela para ti», le dijeron. El muchacho se tiró y no tardó en salir con una perla en la mano. Entonces, los jóvenes empezaron a sospechar que aquel hombre era un ser inmortal, alguien que estaba por encima del bien y del mal. «Perdónanos. Nos hemos burlado de ti. Pero, por favor, revélanos tu secreto», le pidieron. «No tengo secretos. Solo creía en lo que me decíais y no tenía dudas en que podía hacerlo», les contestó.
Esta historia nos enseña que, quien no duda ni desconfía puede conseguir cualquier cosa.