Compramos energía a futuro

PEDRO MARTINEZ: Había una vez un lobo que pensaba que comiendo muchas...

Había una vez un lobo que pensaba que comiendo muchas aves podía obtener sus alas, tenía la ambición de volar tan alto para ver todo el bosque en el que habitaba; así que pensó que esta estrategia funcionaría, por lo tanto tragaba diferentes especies para que las alas simplemente aparecieran; trepaba muy alto en los árboles para cazar estas hermosas criaturas, cada vez más y más alto. Al pasar el tiempo se dio cuenta que su idea era muy tonta y que nunca iba a funcionar, entonces se entristeció bastante, pero lo quiso intentar una última vez, así que visualizo al ave con las alas más grandes y trepo y trepo hasta poder alcanzarla. Cuando se detuvo por unos instantes alzo su vista y pudo ver todo el bosque desde su inicio al final, al principio sintió temor, sin embargo ya estaba familiarizado, pues en sus anteriores hazañas lo había realizado; quedo perplejo, su felicidad fue tan grande que ni cuenta se dio que su presa ya no estaba allí, entonces reflexiono y pensó que no tenía que hacer daño a ninguna ave más para conseguir su objetivo, pero sabía que ese camino fue lo que lo ayudo a alcanzar lo que más deseaba. Desde aquel día, empezó a trepar arboles cada vez más altos y admiraba el cielo y lo que rodeaba, sintiendo una alegría inimaginable; por fin cumplió su sueño, por fin era completamente feliz...
A veces los caminos son diferentes, quizás lastimemos a otros, lo importante es darnos cuenta a tiempo y ver que hay muchas maneras para encontrar la felicidad.