Abuela cuéntame ¿cómo es la vida? Sorprendida miró a la niña, su niña y empezó a pensar cómo describirle los sufrimientos de la vida sin que por eso dejara de soñar por conquistar lo bueno.
Pues la vida es como un juego, nunca sabes si vas a ganar la partida o la perderás, pero no por eso dejas de jugar ¿verdad?, noooooo, respondió la niña con cara de susto… Tienes que jugar cada día de tu vida como si esa partida fuera la definitiva, la que te llevará a conquistar el gran premio, que es la felicidad. Te desesperarás, sufrirás por todos los inconvenientes que te irás encontrando en el camino, pero al final habrá jugadas que te harán disfrutar tanto, tanto que olvidarás esas otras donde perdiste. Nunca, nunca dejes de soñar y jugar, los retos se consiguen con esfuerzo y mucha ilusión y, sobre todo, nunca dejes de amar a los demás porque solo así te sentirás querida.
Pues la vida es como un juego, nunca sabes si vas a ganar la partida o la perderás, pero no por eso dejas de jugar ¿verdad?, noooooo, respondió la niña con cara de susto… Tienes que jugar cada día de tu vida como si esa partida fuera la definitiva, la que te llevará a conquistar el gran premio, que es la felicidad. Te desesperarás, sufrirás por todos los inconvenientes que te irás encontrando en el camino, pero al final habrá jugadas que te harán disfrutar tanto, tanto que olvidarás esas otras donde perdiste. Nunca, nunca dejes de soñar y jugar, los retos se consiguen con esfuerzo y mucha ilusión y, sobre todo, nunca dejes de amar a los demás porque solo así te sentirás querida.