PEDRO MARTINEZ: HISTORIA GRANAINAS... UN POCO DE HISTORIA...

HISTORIA GRANAINAS... UN POCO DE HISTORIA

La muerte y trasladado de Isabel la Católica a Granada. 1ra. y 2ª Parte.

Tan solo 12 años más tarde de la conquista del Reino de Granada, un 18 de Noviembre de 1504, moría Isabel la Católica, la mujer que se había confesado "enamorada de Granada" y que sin embargo, había muerto lejos de ella.

Ocurrió en Medina del Campo por causa de una enfermedad llamada "hidropesia";

"Hidropesia, edema o retención de líquido, es la acumulación de líquido claro en los tejidos o cavidades del cuerpo, que acompaña a diversas enfermedades de corazón, riñón o aparato digestivo"
que hizo de la Reina Isabel la Católica una cuerpo inerte.
La propia monarca supo en cuanto enfermó, que de aquella dolencia nunca se recuperaría, y según se cuenta en las crónicas de la época;
"mandó a su corte y al resto de los ciudadanos, que en lugar de rezar por su recuperación, lo hiciesen por su alma"
Isabel pidió en su testamento ser enterrada en Granada, pidiendo que sus restos descansasen en el Monasterio de San Francisco de la Alhambra y que allí fuesen a parar también, tanto los de su esposo Fernando como los de su descendencia.
Así pues, tal y como había dispuesto la reina Isabel la Católica, se puso en marcha un cortejo fúnebre que se dispuso a trasladar el cuerpo de la monarca desde la sobria Medina del Campo hasta la capital del último bastión nazarí, Granada.
El viaje se prometía muy largo, ya que había de hacerse por caminos de carretería, ya que el ataud se transportaba sobre dos ejes con ruedas, y cuya elaboración se le había encargado al propio carpintero de palacio. Por este artilugio, una especie de camastro donde se asentaba el ataud, que además debía de ser compatible para la instalación de una especie de andas, se pagaron novecientos setenta maravedíes...

"El largo y pedregoso camino"

Así pues, tal y como lo había dispuesto Isabel la Católica,.
el cortejo se puso en marcha.
El inicio de la partida de Medina del Campo, causó una gran impresión, todo la ciudad vallisoletana acudió a despedir a su reina, era un día borrascoso de finales de otoño donde no dejaba de arreciar la lluvia, caía un fuerte aguacero ese domingo 27 de Noviembre.
El cuerpo de la soberana había sido ataviado con un austero habitó franciscano, tal y como ella había dejado escrito en su testamento, y como dije ayer era transportado en andas por su círculo más fiel, Consejo Real y criados, el tañer de las campanas de Medina del Campo daba su despedida al lúgubre y numeroso cortejo que acompañaría a Isabel la Católica hasta la mismísima Alhambra de Granada.
El temporal de frío, lluvia e incluso nieve en las zonas más altas de la estepa castellana, conllevaron a que el ataud tuviese que ser protegido de dichos elementos adversos, siendo envuelto en cueros de becerro encerados.
Como contaba Pedro Mártir de Angleria, cronista oficial y acompañante del cortejo con relación a la mala meteorología;

" Ni el sol ni la luna fueron vistos en todo este momento y póstumo entierro... y sin embargo nadie quiso abandonar"

De esta forma, con los ríos desbordados y los puentes del camino destrozados, lentamente el cortejo fúnebre fue atravesando las anchas castillas
Pero aún les quedaba mucho camino y lugares que atravesar, como las ciudades de;
" Arevalo, Carceñosa, Ávila, Cebreros, Toledo, Orgaz, Los Yébenes, Manzanares, Viso del Márquez, Linares, Espeluy, Menjibar, Jaén, Torre del Campo, Alcalá la Real y Pinos Puente entre otras muchas de menos renombre, hasta arribar a Granada..."CONTINUARÁ