1932. UNA VISITA ¿“DEL REY DE TETUÁN”?
Era el primo del sultán de Marruecos, pero para muchos, con el tiempo, sería el verdadero monarca del norte, el líder de Tetuán durante la Guerra Civil española y como lo definieron en el mismísimo Protectorado, rey de moros y señor de españoles. Se llamaba Muley Hassan y le decían Mehdi (predestinado). Como amante de Tetuán, por sus venas corre lo granadino. Llega a Granada en medio de las fiestas del Corpus de un 1932, de hace hoy 88 años. Primero es llevado al chalet del Tranvía (sus cocheras en Caleta) para ver desde la terraza la vista de Granada. De allí al Alhambra Palace donde se alojaba y luego al concierto de la Sinfónica en el Palacio de Carlos V (la Séptima de Beethoven o la Tudesca de Strauss), aunque se retiró mediado el concierto. Muy europeo para él. Pero con lo que más disfrutó fue con la corrida de toros, en la Plaza del Triunfo. Toros de Villamarta para Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Sí, lo llevaron de excursión a Sierra Nevada, a la exposición Hispano Musulmán del Corral, en las Casas del Chapiz, tuvo un recibimiento a la altura de un personaje real. Pero lo que más le gusto fueron los toros. Eso y conocer al poeta Villaespesa. Hizo buenas migas y prolongó su visita a posta, al punto que junto a Villaespesa, el autor de texto, descubrió la lápida homenaje a Alhamar que sigue siendo evocadora, al lado de la Puerta de las Granadas. Así fue la visita de la máxima autoridad del Protectorado, que años después fue crucial para Tetuán y que nos recuerda, por qué aquella ciudad, es la Granada de África. Sí, se sintió en casa.
Era el primo del sultán de Marruecos, pero para muchos, con el tiempo, sería el verdadero monarca del norte, el líder de Tetuán durante la Guerra Civil española y como lo definieron en el mismísimo Protectorado, rey de moros y señor de españoles. Se llamaba Muley Hassan y le decían Mehdi (predestinado). Como amante de Tetuán, por sus venas corre lo granadino. Llega a Granada en medio de las fiestas del Corpus de un 1932, de hace hoy 88 años. Primero es llevado al chalet del Tranvía (sus cocheras en Caleta) para ver desde la terraza la vista de Granada. De allí al Alhambra Palace donde se alojaba y luego al concierto de la Sinfónica en el Palacio de Carlos V (la Séptima de Beethoven o la Tudesca de Strauss), aunque se retiró mediado el concierto. Muy europeo para él. Pero con lo que más disfrutó fue con la corrida de toros, en la Plaza del Triunfo. Toros de Villamarta para Marcial Lalanda, Vicente Barrera y Manolo Bienvenida. Sí, lo llevaron de excursión a Sierra Nevada, a la exposición Hispano Musulmán del Corral, en las Casas del Chapiz, tuvo un recibimiento a la altura de un personaje real. Pero lo que más le gusto fueron los toros. Eso y conocer al poeta Villaespesa. Hizo buenas migas y prolongó su visita a posta, al punto que junto a Villaespesa, el autor de texto, descubrió la lápida homenaje a Alhamar que sigue siendo evocadora, al lado de la Puerta de las Granadas. Así fue la visita de la máxima autoridad del Protectorado, que años después fue crucial para Tetuán y que nos recuerda, por qué aquella ciudad, es la Granada de África. Sí, se sintió en casa.
