PAYASO.
¡Solo el conocía sus penas!.
Esas mismas que ocultaba bajo el maquillaje de un payaso.
Todos los días salía a divertir, ha todo aquel pasaba.
Por esa calle en la cual se presentaba.
¡Era padre de una hermosa niña! la cual su espectáculo. ¡Ella disfrutaba!.
El dedicaba cada presentación a su bella chiquilla.
Pues era ella, la que lo motivaba
¡Su mamá ya no estaba con ella!, pero estoy seguro que desde el cielo ella los miraba.
El de payaso se vestía y de profesión su maquillaje con gran honor portaba.
Pero muy adentro el sentía como la tristeza poco a poco lo mataba.
¡Sentía que lo tenía todo y a la misma vez no tenía nada!.
Solo esa cara de payaso que ocultaba su verdadera cara.
Los años fueron pasando y aquella chiquilla en bella mujer un día se convirtió.
Y aquel payaso día con día brindaba su espectáculo, con cariño y mucho amor.
Para pagar la carrera de su hija asta que ella un día de doctora se recibió.
Un día mientras él, muchas sonrisas sacaba
Sintió un fuerte dolor en el pecho ese mismo que al suelo lo derrumbaba.
A emergencias lo llevaron y su hija fue la que lo atendió.
Miro ha su padre vestido de payaso y su pulso ya no le sintió.
Pero en su cara reflejaba esa sonrisa que a ella siempre le gustó.
Lloro mil lágrimas de dolor aunque nadie comprendía tan difícil situación.
Solo decían que la doctora tenía un enorme corazón.
No sabían que era su padre y que de payaso el pago su profesión.
Hoy esa calle lució diferente
Solo se pudo mirar a una doctora sentantada mirando pasar la gente
Llorando a ese payaso que hoy ya no volverá a verle.
Pero que lucho asta el final por siempre mirarla alegre..
¡Solo el conocía sus penas!.
Esas mismas que ocultaba bajo el maquillaje de un payaso.
Todos los días salía a divertir, ha todo aquel pasaba.
Por esa calle en la cual se presentaba.
¡Era padre de una hermosa niña! la cual su espectáculo. ¡Ella disfrutaba!.
El dedicaba cada presentación a su bella chiquilla.
Pues era ella, la que lo motivaba
¡Su mamá ya no estaba con ella!, pero estoy seguro que desde el cielo ella los miraba.
El de payaso se vestía y de profesión su maquillaje con gran honor portaba.
Pero muy adentro el sentía como la tristeza poco a poco lo mataba.
¡Sentía que lo tenía todo y a la misma vez no tenía nada!.
Solo esa cara de payaso que ocultaba su verdadera cara.
Los años fueron pasando y aquella chiquilla en bella mujer un día se convirtió.
Y aquel payaso día con día brindaba su espectáculo, con cariño y mucho amor.
Para pagar la carrera de su hija asta que ella un día de doctora se recibió.
Un día mientras él, muchas sonrisas sacaba
Sintió un fuerte dolor en el pecho ese mismo que al suelo lo derrumbaba.
A emergencias lo llevaron y su hija fue la que lo atendió.
Miro ha su padre vestido de payaso y su pulso ya no le sintió.
Pero en su cara reflejaba esa sonrisa que a ella siempre le gustó.
Lloro mil lágrimas de dolor aunque nadie comprendía tan difícil situación.
Solo decían que la doctora tenía un enorme corazón.
No sabían que era su padre y que de payaso el pago su profesión.
Hoy esa calle lució diferente
Solo se pudo mirar a una doctora sentantada mirando pasar la gente
Llorando a ese payaso que hoy ya no volverá a verle.
Pero que lucho asta el final por siempre mirarla alegre..