Hay un niño que llora
y su madre le está cantando
haber si puede dormirle,
y termine con su llanto.
"Ea mi niño chiquito"
duérmete mi niño ya
que los angelitos del Cielo,
a tu sueño velarán.
Ya se durmió el niño
la madre sigue su faena
se metió en la cocina,
para preparar la cena.
Todos pasan de largo,
hay que poner la mesa
ninguno le hace caso,
ni a servirla siquiera.
Ya paró la lavadora
cada uno a lo sullo
unos mirando el móvil,
y el padre viendo el futbol.
Ani hablando por teléfono
no pierde ni un segundo
habla y ríe a la vez,
será con el novio de turno.
Los otros peleando están
el padre ni caso les hace
está pendiente a la tele
está viendo el futbol,
no quiere que lo molesten
ni siquiera un segundo.
Las mujeres de buena fé
son esclavas del marido,
son esclavas de la casa
y también son de los hijos.
Manuel Lindez Rodríguez.
y su madre le está cantando
haber si puede dormirle,
y termine con su llanto.
"Ea mi niño chiquito"
duérmete mi niño ya
que los angelitos del Cielo,
a tu sueño velarán.
Ya se durmió el niño
la madre sigue su faena
se metió en la cocina,
para preparar la cena.
Todos pasan de largo,
hay que poner la mesa
ninguno le hace caso,
ni a servirla siquiera.
Ya paró la lavadora
cada uno a lo sullo
unos mirando el móvil,
y el padre viendo el futbol.
Ani hablando por teléfono
no pierde ni un segundo
habla y ríe a la vez,
será con el novio de turno.
Los otros peleando están
el padre ni caso les hace
está pendiente a la tele
está viendo el futbol,
no quiere que lo molesten
ni siquiera un segundo.
Las mujeres de buena fé
son esclavas del marido,
son esclavas de la casa
y también son de los hijos.
Manuel Lindez Rodríguez.