• Avda. de La Constitución.
Tomando El Triunfo como punto de partida, nos encontraremos con diversos hitos monumentales e históricos a lo largo de su recorrido hasta La Caleta. En primer lugar estaba la Plaza de Toros de la Maestranza, la primera plaza que tuvo Granada, construida en el siglo XVIII entre El Triunfo y la Fuente Nueva. Era propiedad de la Real Maestranza de Caballería de Granada, hermandad o institución de aristócratas y nobles granadinos, creada en 1686. En el año 1876 un incendio dejó a esta plaza – que era de madera - consumida en cenizas. Algunos de sus restos se encuentran en los sótanos del aparcamiento del Triunfo.
La Avenida de la Constitución ha tenido diferentes nombres en función de las circunstancias históricas o políticas del momento. Así, anteriormente fue llamada Camino Real de San Lázaro, Camino Real de Santa Fe, Avenida de Alfonso XIII (hasta1931), Avenida de La República (hasta 1937), Avenida de Calvo Sotelo y Avenida de La Constitución desde 1981.
La Avenida de Calvo Sotelo se fue abriendo a principios del siglo XX, como una continuación de la Gran Vía, y en su trazado se siguió el estilo “boulevard”, con calzada central, dos laterales para peatones y otras dos calzadas laterales para el tráfico rodado, y el todo contorneado de árboles. En 1974 tuvo lugar la desafortunada modificación, que implicaba la tala de los más de 400 plátanos de indias, y la avenida pasó a ser un lugar desolado, que los granadinos la llamaron la 'avenida de Kung-Fu' y poco después 'avenida de Chupa-Chups', por las modernas farolas que se instalaron. La configuración actual se debe a la remodelación de 2006 y las estatuas se inauguraron en 2010.
El barrio de San Lázaro se formó después de la conquista de Granada por disposición de los RR. CC., que construyeron en él cuarteles para residencia de una guarnición vigilante de los moriscos. Tras la expulsión de los moriscos el barrio pasó a estar habitado por agricultores y gente humilde, conocido despectivamente como “barrio de los cebolleros”. El barrio fue cambiando paulatinamente su aspecto a raíz del derribo de las casas antiguas que lo conformaban y cuya última casa fue demolida en 1998.
Al pie del antiguo Hotel Luz (hoy Hotel Leonardo) está la Cruz Blanca, erigida en sus orígenes en el centro de una explanada que antes fue Calle Real de San Lázaro. Fue alzada el 3 de mayo de 1625 (Día de La Cruz), a instancias de Fernando Sánchez, capataz de la Casa de la Moneda y recompuesta varias veces, una de ellas en 1940. Cerca de la Cruz Blanca, en la esquina con la Avda. de Madrid, estuvo el cine de verano Triunfo, que funcionó desde mediados de los 50´s hasta los 60’s.
La cruz fue levantada en el lugar donde se detenían las comitivas fúnebres que trasladaban los restos mortales de los miembros de la Familia Real Española que iban a ser sepultados en la Capilla Real. La tradición popular cuenta que junto a ella, en 1539, se procedió a reconocer el cadáver de la emperatriz doña Isabel de Portugal, traído desde Toledo. Se produjo entonces la conversión del Duque de Gandía, quien, al contemplar los despojos de la emperatriz, (de la que estuvo enamorado) pronunció “No puedo jurar que esta sea la emperatriz, pero sí juro que es su cadáver el que aquí ponemos... juro también no más servir a señor que se me pueda morir”. Posteriormente abrazó la vida religiosa, llegando a ser prepósito general de la Compañía de Jesús y siendo canonizado en 1671 como San Francisco de Borja. Sin embargo, otras fuentes afirman que el episodio se produciría no aquí, sino en la Capilla Real.
Más allá de la cruz se hallaba el convento de las Trinitarias, que se incorporó a la ermita de San Juan de Letrán, fundada en 1692, en cumplimiento de una promesa, por el Arzobispo fray Alonso Bernardo de Los Ríos. En la otra acera, en la esquina con Avenida de Andaluces se ubicaba el palacete de Don Fermín Garrido. Fermín Garrido Quintana fue rector de la Universidad y alcalde de Granada hasta el 14 de abril de 1931.
El actual solar donde ahora se encuentran los jardines, el comedor universitario de Fuentenueva y el antiguo edificio sindical era conocido popularmente como “campo de los maleteros”. Cerca estaban las casas de la Carretería, hoy desaparecidas. El edificio de la antigua Casa Sindical, hoy convertido en hotel, fue proyectado en 1968, en los terrenos que antiguamente fueron un almacén de maderas contiguo al palacete de D. Fermín Garrido en las cercanías de la Estación.
Desde 1942, año en que se construyó el inmueble en la actual Avda. de la Constitución, una enorme galleta MARIA ALCAZAR anunciaba que en los bajos del inmueble estaba ubicada la fábrica de chocolates y galletas y tostadero de café, Hijos de Carlos Rodríguez Ortega, fundador de Chocolates Alhambra. La fábrica estuvo en funcionamiento hasta los años cincuenta. Su dueño pidió que durante la reforma del edificio se mantuviera la emblemática pintura en su fachada.
En 1931 se abre la escuela para Hijos de Ferroviarios en un inmueble en la esquina de la Avda. Dr. Olóriz y Calvo Sotelo. El colegio fue derribado en los años 60´s. Cerca del colegio estuvo el Cine Astoria.
En la acera opuesta estaba la casa de la familia Díaz Berbel, concesionaria de Citroën, junto al Garaje Colón, Baquero Motor, etc., por citar algunas firmas comerciales más conocidas. En el edificio actualmente se encuentra el hotel Princesa Ana. Y seguidamente se hallaba el almacén de D. Nicolás Aguado, de venta, al por mayor y al detall, de coloniales y cereales, haciendo esquina con La Caleta y la calle Cisne. En sus locales se ubican actualmente las dependencias de La Cueva de 1900 y una óptica.
Y siguiendo en dirección hacia la Carretera de Santa Fe, en la zona que hoy ocupan los juzgados de La Caleta, se encontraba el Hospital de San Lázaro, fundado por los RR. CC para curación de leprosos, (como continuación de otro hospital que estuvo en la actual Placeta del Abad, en el Albaicín). A lo largo de su dilatada existencia se acometieron importantes reformas, - como las de 1937 para adaptar el centro a las necesidades de la Guerra Civil- hasta que quedó en desuso para leprosos y se dedicó especialmente al cuidado de enfermos de tuberculosis. En 1971 el hospital cerró sus puertas y en 1973 se comenzó su derribo. Las rejas del hospital fueron colocadas en el Hospital Real.
El otro lado de la calle lo ocupaba el patio o corral de un merendero, ventorrillo, almacén de semillas, almacén mayorista de coloniales, fonda y parador de nombre La Caleta. Este era punto de referencia en este entorno, hasta tal extremo, que marcó entonces – y aún perdura oficialmente– su nombre para distinguir el lugar. Un surtidor de gasolina de bomba manual se encontraba junto a la entrada del establecimiento.
La Residencia Sanitaria Ruiz de Alda, se construyó en los terrenos de la Casería San Luis y fue inaugurada, en 1953, por el marqués de Villaverde, yerno del jefe del Estado. Recibió el nombre de Julio Ruiz de Alda, capitán de aviación co-fundador de la Falange Española. Fue diseñado por el arquitecto Aurelio Botella, quien también diseñó con anterioridad la Facultad de Medicina y el Hospital Clínico (1927- 45). Originalmente iba a llamarse sanatorio Virgen de las Angustias, pero se entendió que ese nombre en un hospital podía ser objeto de burla.
Tomando El Triunfo como punto de partida, nos encontraremos con diversos hitos monumentales e históricos a lo largo de su recorrido hasta La Caleta. En primer lugar estaba la Plaza de Toros de la Maestranza, la primera plaza que tuvo Granada, construida en el siglo XVIII entre El Triunfo y la Fuente Nueva. Era propiedad de la Real Maestranza de Caballería de Granada, hermandad o institución de aristócratas y nobles granadinos, creada en 1686. En el año 1876 un incendio dejó a esta plaza – que era de madera - consumida en cenizas. Algunos de sus restos se encuentran en los sótanos del aparcamiento del Triunfo.
La Avenida de la Constitución ha tenido diferentes nombres en función de las circunstancias históricas o políticas del momento. Así, anteriormente fue llamada Camino Real de San Lázaro, Camino Real de Santa Fe, Avenida de Alfonso XIII (hasta1931), Avenida de La República (hasta 1937), Avenida de Calvo Sotelo y Avenida de La Constitución desde 1981.
La Avenida de Calvo Sotelo se fue abriendo a principios del siglo XX, como una continuación de la Gran Vía, y en su trazado se siguió el estilo “boulevard”, con calzada central, dos laterales para peatones y otras dos calzadas laterales para el tráfico rodado, y el todo contorneado de árboles. En 1974 tuvo lugar la desafortunada modificación, que implicaba la tala de los más de 400 plátanos de indias, y la avenida pasó a ser un lugar desolado, que los granadinos la llamaron la 'avenida de Kung-Fu' y poco después 'avenida de Chupa-Chups', por las modernas farolas que se instalaron. La configuración actual se debe a la remodelación de 2006 y las estatuas se inauguraron en 2010.
El barrio de San Lázaro se formó después de la conquista de Granada por disposición de los RR. CC., que construyeron en él cuarteles para residencia de una guarnición vigilante de los moriscos. Tras la expulsión de los moriscos el barrio pasó a estar habitado por agricultores y gente humilde, conocido despectivamente como “barrio de los cebolleros”. El barrio fue cambiando paulatinamente su aspecto a raíz del derribo de las casas antiguas que lo conformaban y cuya última casa fue demolida en 1998.
Al pie del antiguo Hotel Luz (hoy Hotel Leonardo) está la Cruz Blanca, erigida en sus orígenes en el centro de una explanada que antes fue Calle Real de San Lázaro. Fue alzada el 3 de mayo de 1625 (Día de La Cruz), a instancias de Fernando Sánchez, capataz de la Casa de la Moneda y recompuesta varias veces, una de ellas en 1940. Cerca de la Cruz Blanca, en la esquina con la Avda. de Madrid, estuvo el cine de verano Triunfo, que funcionó desde mediados de los 50´s hasta los 60’s.
La cruz fue levantada en el lugar donde se detenían las comitivas fúnebres que trasladaban los restos mortales de los miembros de la Familia Real Española que iban a ser sepultados en la Capilla Real. La tradición popular cuenta que junto a ella, en 1539, se procedió a reconocer el cadáver de la emperatriz doña Isabel de Portugal, traído desde Toledo. Se produjo entonces la conversión del Duque de Gandía, quien, al contemplar los despojos de la emperatriz, (de la que estuvo enamorado) pronunció “No puedo jurar que esta sea la emperatriz, pero sí juro que es su cadáver el que aquí ponemos... juro también no más servir a señor que se me pueda morir”. Posteriormente abrazó la vida religiosa, llegando a ser prepósito general de la Compañía de Jesús y siendo canonizado en 1671 como San Francisco de Borja. Sin embargo, otras fuentes afirman que el episodio se produciría no aquí, sino en la Capilla Real.
Más allá de la cruz se hallaba el convento de las Trinitarias, que se incorporó a la ermita de San Juan de Letrán, fundada en 1692, en cumplimiento de una promesa, por el Arzobispo fray Alonso Bernardo de Los Ríos. En la otra acera, en la esquina con Avenida de Andaluces se ubicaba el palacete de Don Fermín Garrido. Fermín Garrido Quintana fue rector de la Universidad y alcalde de Granada hasta el 14 de abril de 1931.
El actual solar donde ahora se encuentran los jardines, el comedor universitario de Fuentenueva y el antiguo edificio sindical era conocido popularmente como “campo de los maleteros”. Cerca estaban las casas de la Carretería, hoy desaparecidas. El edificio de la antigua Casa Sindical, hoy convertido en hotel, fue proyectado en 1968, en los terrenos que antiguamente fueron un almacén de maderas contiguo al palacete de D. Fermín Garrido en las cercanías de la Estación.
Desde 1942, año en que se construyó el inmueble en la actual Avda. de la Constitución, una enorme galleta MARIA ALCAZAR anunciaba que en los bajos del inmueble estaba ubicada la fábrica de chocolates y galletas y tostadero de café, Hijos de Carlos Rodríguez Ortega, fundador de Chocolates Alhambra. La fábrica estuvo en funcionamiento hasta los años cincuenta. Su dueño pidió que durante la reforma del edificio se mantuviera la emblemática pintura en su fachada.
En 1931 se abre la escuela para Hijos de Ferroviarios en un inmueble en la esquina de la Avda. Dr. Olóriz y Calvo Sotelo. El colegio fue derribado en los años 60´s. Cerca del colegio estuvo el Cine Astoria.
En la acera opuesta estaba la casa de la familia Díaz Berbel, concesionaria de Citroën, junto al Garaje Colón, Baquero Motor, etc., por citar algunas firmas comerciales más conocidas. En el edificio actualmente se encuentra el hotel Princesa Ana. Y seguidamente se hallaba el almacén de D. Nicolás Aguado, de venta, al por mayor y al detall, de coloniales y cereales, haciendo esquina con La Caleta y la calle Cisne. En sus locales se ubican actualmente las dependencias de La Cueva de 1900 y una óptica.
Y siguiendo en dirección hacia la Carretera de Santa Fe, en la zona que hoy ocupan los juzgados de La Caleta, se encontraba el Hospital de San Lázaro, fundado por los RR. CC para curación de leprosos, (como continuación de otro hospital que estuvo en la actual Placeta del Abad, en el Albaicín). A lo largo de su dilatada existencia se acometieron importantes reformas, - como las de 1937 para adaptar el centro a las necesidades de la Guerra Civil- hasta que quedó en desuso para leprosos y se dedicó especialmente al cuidado de enfermos de tuberculosis. En 1971 el hospital cerró sus puertas y en 1973 se comenzó su derribo. Las rejas del hospital fueron colocadas en el Hospital Real.
El otro lado de la calle lo ocupaba el patio o corral de un merendero, ventorrillo, almacén de semillas, almacén mayorista de coloniales, fonda y parador de nombre La Caleta. Este era punto de referencia en este entorno, hasta tal extremo, que marcó entonces – y aún perdura oficialmente– su nombre para distinguir el lugar. Un surtidor de gasolina de bomba manual se encontraba junto a la entrada del establecimiento.
La Residencia Sanitaria Ruiz de Alda, se construyó en los terrenos de la Casería San Luis y fue inaugurada, en 1953, por el marqués de Villaverde, yerno del jefe del Estado. Recibió el nombre de Julio Ruiz de Alda, capitán de aviación co-fundador de la Falange Española. Fue diseñado por el arquitecto Aurelio Botella, quien también diseñó con anterioridad la Facultad de Medicina y el Hospital Clínico (1927- 45). Originalmente iba a llamarse sanatorio Virgen de las Angustias, pero se entendió que ese nombre en un hospital podía ser objeto de burla.
